Zapata mantiene una concejalía en el Ayuntamiento de Madrid

Zapata sigue como concejal de la capital
Pero cesa como responsable del Área de Cultura y Deportes
El cese de Guillermo Zapata como concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid se debe «al asedio y acoso que las fuerzas del orden viejo van a proyectar sobre las posiciones conquistadas por el cambio y las personas que las desempeñan».
Así lo cree el número dos de Podemos, Iñigo Errejón, que se ha expresado así después de que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, haya cesado a su concejal de Cultura sin ni siquiera haber empezado a desempeñar el cargo.
Tras descubrirse la publicación de unos comentarios antisemitas en su cuenta de Twitter -que Zapata ha contextualizado en una discusión sobre hasta donde puede llegar el humor negro- Manuela Carmena ha admitido la dimisión de su efímero concejal de Cultura.
Eso sí, Zapata seguirá siendo concejal en el consistorio de la capital de España. El propio afectado ha explicado en rueda de prensa, durante la que ha estado acompañado por el concejal de Seguridad que, tras haber hablado con Carmena durante más de una hora, ha decidido quitarse de en medio como responsable de Área de Cultura y Deportes para dedicarse al «trabajo distrital«.
Preguntado sobre si se siente discriminado frente a su compañero Pablo Soto, que también escribió tuits ofensivos contra el ex ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón y a quien Carmena no ha apartado de su cargo e incluso ha disculpado, Zapata ha declarado que no.
La decisión que Guillermo Zapata ha tomado se debe a que -ha dicho- «estamos ante un momento histórico en el que deben tomarse decisiones históricas«.
A Zapata le han recordado su participación en un escrache al ex ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón. Sobre esto, el ya ex concejal de Cultura ha confesado que ahora que tiene un cargo de responsabilidad en el Ayuntamiento no lo volvería a hacer porque tiene otras herramientas para «luchar» contra las decisiones políticas. Sin embargo, considera que los ciudadanos, ante una situación que consideren injusta, están perfectamente en su derecho de acosar a aquellos responsables públicos cuyas decisiones les hayan podido afectar.
Antes de acabar su comparecencia ha insistido en pedir disculpas a las personas y colectivos que han podido sentirse dolidas por sus mensajes.
Manos Limpias ha presentado una denuncia por provocación al odio y la Policía Nacional va a investigar los comentarios que realizó en la red social.
Según el artículo 510 del Código Penal, los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
Los expertos recuerdan que los comentarios que se vierten en las redes sociales pueden causarnos graves problemas si alguien, en el ejercicio de sus derechos, decide demandarnos por haber vulnerado su honor, traspasando así la libertad de expresión recogida en el artículo 20 de nuestra Constitución.