Puigdemont renuncia y propone como presidente a Jordi Sànchez

Puigdemont en un momento de su discurso grabado
El ex presidente de la Generalitat ha presentado una denuncia contra España ante las Naciones Unidas por «violación de la Declaración de los Derechos Humanos y la Carta de Derechos Civiles y Políticos»
El ex presidente de la Generalitat Carles Pugidemont anunció ayer su renuncia «de manera provisional» a su investidura e instó al presidente del Parlament, Roger Torrent, a que inicie lo antes posible «una ronda de contactos» para proponer como nuevo candidato a Jordi Sànchez, ex presidente de la ANC y número dos de la lista de Junts per Catalunya (JxCat).
Sánchez, definido por Puigdemont como «un hombre de paz, injustamente encerrado en una cárcel española», está acusado de rebelión por el juez Llanera del Tribunal Supremo, que lo mantiene en prisión provisional.
En un vídeo difundido a través de las redes sociales, Puigdemont, prófugo de la Justicia española, justificó su renuncia en que en las actuales condiciones es «la única manera para que se pueda acordar un nuevo gobierno lo más rápidamente posible».
Puigdemont apuntó que el paso que ha dado les dará «libertad para poder emprender la próxima fase del camino hacia la independencia y el despliegue de la república catalana desde espacios más libres y democráticos». «Ahora, Madrid no tendrá ninguna excusa para continuar con la ocupación de nuestras instituciones», señaló.
Tras ratificar su «firme voluntad de mantener la legitimidad de la república votada» el 1 de octubre y «ratificada por el Parlament» el 27 de ese mes, anunció que en los próximos días convocará «a los miembros del Parlament a una reunión solemne para impulsar esta nueva etapa y establecer el Consejo de la República para que lidere el camino hacia la independencia efectiva».
Asimismo, comunicó que ha presentado una denuncia contra España ante las Naciones Unidas por «violación de la Declaración de los Derechos Humanos y la Carta de Derechos Civiles y Políticos».
«No claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de quienes han perdido en las urnas ni ante la arbitrariedad de quienes están dispuestos a pagar el precio de abandonar el Estado de derecho y la justicia para defender la unidad de la patria», subrayó, y añadió: «Tengo plena confianza de que ganaremos y que un día, espero que muy pronto, podré volver a Cataluña como un hombre libre».
El número dos de JxCat, Jordi Sànchez, aceptó la propuesta de Puigdemont. «Es un gran honor y una enorme responsabilidad poder representar al pueblo de Cataluña», escribió en Twitter.
Desde el Gobierno, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió ayer a Carles Puigdemont de que «no hay renuncias provisionales» a ser presidente y garantizó que el Ejecutivo no permitirá que desde Bélgica se creen estructuras paralelas al Gobierno de la Generalitat. La también ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales dijo que Puigdemont había tomado su decisión por «la firmeza y la determinación del Gobierno» que «desde el primer momento tuvo muy claro que no podía someterse a la investidura». Respeto a Jordi Sànchez, la vicepresidenta dijo que, a la espera de la decisión que pueda tomar el Tribunal Supremo, es difícil que alguien pueda tomar posesión de su cargo estando en prisión.
Desde La Moncloa advirtieron de que el Ejecutivo seguirá «velando por el respeto a la legalidad, incluido el uso correcto del dinero público» porque «un fugado de la Justicia no va a vivir a costa del erario público».
El presidente del Parlament, Jordi Torrent, quien, al igual que su antecesora Carme Forcadell, ha desoído a los letrados del Parlament en la primera sesión de la legislatura catalana, iniciará la próxima semana una nueva ronda de contactos con los representantes de los grupos parlamentarios para proponer un nuevo candidato a la Presidencia de la Generalitat.