Puigdemont: «Cataluña se ha ganado el derecho a la independencia»

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, rodeado de su Gobierno
Trasladará al Parlament los resultados de las votaciones de ayer para realizar la declaración unilateral
El SÍ a la independencia de Cataluña ha obtenido 2.020.144 votos en el referéndum ilegal que ayer, 1 de octubre, se celebró en Cataluña.
Según los datos facilitados anoche por el consejero de Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, de las 2.262.424 «papeletas no requisadas» por las Fuerzas de Seguridad del Estado, el SÍ obtuvo el respaldo del 90,09% de los votos contabilizados.
Por su parte, el NO sumó 176.566 votos, 45.586 fueron en blanco (2,03%) y otros 20.129 resultaron nulos (0,89%).
Así las cosas y en base al censo de 5.343.358 electores que «fabricó» la Generalitat y que está siendo investigado por la AEPD, la participación ha alcanzado el 42,34%. Esta baja participación se justifica por la Generalitat en que el cierre de 440 colegios electorales impidió a unos 770.000 ciudadanos ejercer «su derecho al voto».
Tras conocerse los «resultados», el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dijo que, tras lo ocurrido a lo largo del día, Cataluña «se ha ganado el derecho a ser un Estado independiente en forma de República». En los próximos días trasladará al Parlament el resultado del referéndum para que «entre todos decidamos» si se proclama una declaración unilateral de independencia de acuerdo con la ley de transitoriedad, suspendida por el Tribunal Constitucional.
«Los catalanes tenemos derecho a decidir, tenemos derecho a la libertad, y queremos vivir en paz y fuera de España», afirmó Puigdemont, que compareció ante la prensa rodeado por todos los miembros de su Gabinete.
El presidente de la Generalitat calificó de «brutalidad policial» la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil para impedir que se votara en numerosos puntos de Cataluña. Ante la pasividad de los Mossos d’Esquadra –que ya investigan varios jueces– tuvieron que ser los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil los que defendiesen ayer las leyes y el Estado de Derecho en Cataluña impidiendo la votación en muchos puntos de la región.
Pese a las órdenes judiciales, decenas de «colegios electorales» abrieron ayer sus puertas en Cataluña, en una tensa jornada en la que se registraron diversos enfrentamientos verbales y físicos entre los Mossos d´Esquadra, acusados de inacción, y miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Los Mossos ni impidieron la apertura, ni la constitución de las mesas, ni requisaron las urnas y el material del referéndum, como les había ordenado la juez. Fueron los agentes antidisturbios de la Policía Nacional y la Guardia Civil los que dieron cumplimiento a la orden judicial, lo que derivó en desalojos por la fuerza, cargas policiales con disparos de balas de goma y algunas escenas de violencia policial, fruto de las provocaciones de los secesionistas.
Sin reconocer en absoluto la ilegalidad del referéndum, Puigdemont calificó la actuación policial como «vejaciones de los derechos humanos que no pueden quedar impunes». Pidió el dirigente catalán a la Unión Europea que tome cartas en el asunto, porque, según dijo, «Cataluña ya no es un asunto interno de España, sino que se ha convertido en un asunto de Europa». «La Unión Europea ya no puede continuar mirando hacia otro lado», añadió Puigdemont, que cree conveniente que «la Unión Europea refuerce los valores fundacionales cuando éstos están en peligro por los abusos de un Estado que se comporta de manera autoritaria».