La velocidad repite como segunda causa de muertes en carretera

Una cámara de la DGT sigue a una furgoneta que circula a gran velocidad
En el 22% de los accidentes mortales se apreció la velocidad como un factor concurrente, solo por detrás de las distracciones y por delante del alcohol
La DGT aumentará esta semana los controles de velocidad, principalmente en carreteras convencionales
A partir de 2022, los vehículos comercializados en Europa llevarán incorporado un limitador inteligente de velocidad
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha desde este lunes y hasta el domingo 18 de agosto una nueva campaña de velocidad en las carreteras españolas.
Esta es una semana especial ya que hay el festivo del jueves, 15 de agosto, genera un puente de cuatro días y multitud de viajes cortos por carreteras convencionales, la mayoría de ellos a las fiestas que se celebran en cientos de pueblos de toda España.
En 2018 (último año con datos consolidados) la velocidad fue el segundo factor concurrentes en los accidentes mortales, concretamente, el 22%, solo por detrás de la conducción distraída y por delante del alcohol.
Según el estudio Velocidad y riesgo de accidente realizado por International Transport Forum (ITF), el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega muestra que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20% (Elvik 2011).
La DGT ha invitado a los ayuntamientos a sumarse a intensificar los controles en las vías urbanas pues es en las ciudades donde fallecen más peatones a causa de la velocidad excesiva. Los controles se centrarán en aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como en aquellos donde se registra un elevado índice de siniestralidad. Cuando se pueda, los panales anunciarán a los conductores la existencia de controles.
Los organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar, que en el caso del ámbito urbano no debería ser superior a los 30km/h al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables con vehículos motorizados. En las áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales la velocidad apropiada sería de 50 km/h y en las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales el límite apropiado debería ser de 70 km/h.
La DGT unificó la velocidad genérica en las carreteras convencionales y desde el 29 de enero el límite de velocidad genérico en estas vías es de 90 km/h. En estas carreteras son donde se produjeron el 75% de los accidentes mortales el pasado año, de los cuales el 38% fueron salidas de vía y el 27% colisiones frontales.
Por lo que respecta a los vehículos, la Unión Europea ha dado un paso adelante al obligar a que todos los vehículos nuevos comercializados en Europa a partir de 2022 incorporen el limitador inteligente de velocidad ISA que funciona conectado al GPS y dotado de una cámara que lee las señales viales advierte al conductor cuando éste supera los límites legales.
La normativa de Tráfico recoge que la velocidad genérica máxima para turismos y motos en autopistas y autovías es de 120 km/h; en carreteras secundarias, de 90 km/h y en vías urbanas de 50 km/h. Los conductores que las incumplan estarán cometiendo una infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 600 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido.
En el caso de que el exceso de velocidad fuera superior en 60 km/h en vía urbana o en 80km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Según datos recogidos por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en España en el 3% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas están involucrados vehículos no matriculados en España. En 2018, la DGT tramitó 170.475 denuncias por exceso de velocidad sin parada del conductor con matrícula de otros estados de la UE, lo que supone el 7,3% del total de este tipo de denuncias.