Díaz no encuentra apoyos claros para su investidura

Susana Díaz no lo tiene claro…
La retirada a Chaves y Griñán de sus actas de diputado y senador están encima de la mesa
La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, abrió ayer la ronda de contactos con los líderes de los partidos que tendrán representación en el Parlamento andaluz para lograr el apoyo suficiente para ser investida presidenta del Gobierno andaluz.
Partido Popular, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida pusieron ayer condiciones a Díaz para darle su apoyo en una primera votación.
El líder del Partido Popular andaluz, Juanma Moreno, condicionó cualquier pacto para facilitar la investidura de Díaz a la firma de un «gran acuerdo» que garantice que en las elecciones municipales de mayo también se respetarán las listas más votadas. En una rueda de prensa posterior al encuentro, Moreno dejó claro que su formación, segunda más votada en las elecciones del pasado domingo, es «un proyecto alternativo» al PSOE. Además, culpó a Díaz de la situación actual, más inestable, por adelantar los comicios.
Por su parte, el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, confirmó lo que su partido ya había adelantado, que no formará parte en el futuro Gobierno andaluz y que se opondrá a la investidura de Susana Díaz mientras los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán mantengan sus escaños en el Congreso y en el Senado, respectivamente. Según Marín, «nada ha cambiado».
La candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, dijo tras la reunión que su grupo ha «tomado nota» del mensaje de los ciudadanos en los comicios, que resumió en la necesidad de «diálogo». Rodríguez explicó que le ha planteado a la candidata socialista medidas de «sentido común» para llegar a un acuerdo, entre las que están tolerancia cero con la corrupción, responsabilidad social de las entidades bancarias que firmen convenios con la Junta, y la obligación de que Chaves y Griñán dimitan «por responsabilidad política en la gestión de sus Gobiernos sobre el fraude de los ERE».
También el candidato de IU, Antonio Maíllo, confirmó que su grupo parlamentario se opondrá a la investidura de Susana Díaz, y que hará «oposición» en la próxima legislatura.
El secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, cerró la ronda de reuniones. Al término de su reunión con Díaz, Cornejo advirtió, en referencia al PP, que el Gobierno andaluz no puede ser un «cambalache» respecto a la petición de que se respeten las listas más votadas. Y en cuanto a la exigencia de Podemos y Ciudadanos de que Chaves y Griñán abandonen sus escaños, recordó que hay un «compromiso» de Susana Díaz de que se les pedirá las actas si fueran imputados con cargos.
Por último, el vicepresidente en funciones del Gobierno andaluz, Manuel Jiménez Barrios, apeló a la «responsabilidad» de todas las fuerzas políticas, en tanto las urnas han otorgado una «amplia mayoría» al PSOE.
Y mientras esto sucedía en el Palacio de San Telmo, el magistrado del Tribunal Supremo y juez instructor del caso de los ERE de Andalucía, Alberto Jorge Barreiro, dictó ayer un auto en el que señala que la posible responsabilidad de los imputados no aforados puede directamente afectar a quienes sí gozan de tal condición, ya que los hechos que se investigan, tanto por la Juez Mercedes Alaya como en el Supremo, son los mismos «hasta el punto de que, de no ser por el régimen de aforamiento» de cinco de estos imputados, «resultaría indiscutible que los hechos tendrían que verse en un solo procedimiento».
Por este motivo, rechaza el recurso presentado por Gaspar Zarrias y José Antonio Griñán contra su decisión de enviar a la juez Alaya la contra pericia aportada por la defensa de Griñán en el alto tribunal.