17 ilegales se fugan del CIE de Aluche tras herir a un policía
Los sindicatos piden que se completen las plantillas y la dimisión del comisario Manuel Páez
17 inmigrantes argelinos se escaparon ayer por la noche del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluchet ras agredir a varios policías nacionales. A uno de ellos lo acorralaron para robarle la tarjeta de seguridad y darse a la fuga.
Es la enésima fuga del CIE de Aluche, en donde, según denuncian este jueves los sindicatos, los mandos han permitido alojar a 60 argelinos en la misma planta «creando un gueto musulmán».
Alternativa Sindical de Policía (Asipol) denuncia que los agentes han «tocado fondo» tras varias décadas abandonados por los diferentes Gobiernos. La falta de agentes, de medios materiales y la politización de la escala de mando provocan situaciones como las de ayer, «en la que había 9 policías para vigilar a 176 internos».
Asipol pide que se completen urgentemente el cien por cien de los catálogos de puestos de trabajo de todas las plantillas, fijando una tasa de reposición constante y coherente. También pide la dimisión del comisario de la Brigada de Extranjería y Fronteras, Manuel Páez Méndez, quien, tras su paso por la Jefatura Superior de Madrid, la Comisaría Provincial de Málaga y la Provincial de Madrid, «sigue mirando para otro lado en vez de velar por sus policías».
Los «escasos» policías destacados en el CIE de Aluche no tienen material para repeler agresiones, trabajan en unas instalaciones construidas con materiales de baja calidad y están expuestos continuamente a enfermedades infectocontagiosas.
Tales son las condiciones en las que trabajan que son conscientes de que si la pasada noche los inmigrantes hubieran querido matar a un policía para escapar del CIE podrían haberlo hecho «con toda la simplicidad y complacencia del Gobierno y la escala de mando», que no se preocupan de los agentes y sus familias.
La inmigración no cesa y en España podría colapsar si se cumplen los vaticinios de algunos expertos. Sólo ayer, Salvamento Marítimo rescató a 534 personas que viajaban en 12 pateras en aguas del mar de Alborán (284) y del Estrecho de Gibraltar (240).
Mientras, el buque Aquarius atracó también ayer en el puerto de La Valeta (Malta) con 141 inmigrantes rescatados el pasado viernes frente a las costas de Libia.
La embarcación de las ONG Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée pudo llevar a los migrantes a tierra tras el acuerdo alcanzado el martes por Malta, Francia, España, Alemania, Portugal y Luxemburgo para el reparto de los inmigrantes, procedentes en su mayoría de Somalia y Eritrea.
El acuerdo incluye el reparto de otros 114 inmigrantes rescatados en los últimos días por Malta. Medio centenar permanecerán en la isla, Francia y España acogerán 60 cada una, Alemania se hará cargo de 50, Portugal de 30 y Luxemburgo de los cinco restantes.
El Gobierno de Pedro Sánchez aún no ha elegido el destino final de los 60 inmigrantes que vendrán a España. El secretario de Inmigración del Gobierno de Cataluña, Oriol Amorós, reiteró ayer el ofrecimiento de la Generalitat para acoger a los que sean trasladados a España. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, también se ofreció para que las islas acojan a los rescatados por el Aquarius. Desde el Ayuntamiento de Madrid, la alcaldesa Manuela Carmena anunció ayer que el consistorio habilitará el palacete Valdés de Tres Cantos para albergar a los inmigrantes que sean enviados a la capital.
La política migratoria «sin rumbo» del Gobierno fue criticada ayer por Ciudadanos. El portavoz de la formación naranja en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «que plantee en el Congreso una política migratoria que luego eleve a Bruselas y que lidere una política migratoria de la UE».