Los escaños británicos de la Eurocámara ya tienen dueño
Así se reparten los escaños del PE tras la salida de Reino Unido de la Unión
La salida de Reino Unido de la Unión Europea oficializada ayer conlleva que a partir de este 1 de febrero el número y distribución de asientos en el Parlamento Europeo cambie.
De los 73 que ostentaban representantes del Reino Unido, 27 se repartirán entre otros Estados miembros que estaban infrarepresentados, entre ellos España. Los 46 asientos restantes son reservados para posibles futuras ampliaciones de la Unión.
Ningún Estado miembro disminuye su representación parlamentaria pero la nueva distribución tiene en cuenta la población de los países y la necesidad de que los ciudadanos de los Estados más pequeños tengan un nivel mínimo de representación. Por esto, catorce Estados, entre ellos España, ganan escaños.
España y Francia son los miembros más beneficiados con el nuevo reparto de escaños, ya que obtendrán 5 adicionales. La delegación española en el PE pasará de 54 a 59 eurodiputados. Además de España y Francia (+5), tendrán más eurodiputados Italia y Holanda (+3), Irlanda (+2), Polonia, Rumanía, Suecia, Austria, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia, Croacia y Estonia (+1). Los otros 13 Estados miembros mantendrán la representación actual.
Todos los nuevos eurodiputados fueron elegidos en las elecciones europeas de mayo de 2019.
Reino Unido puso fin ayer a 47 años de pertenencia a la Unión Europea tres años y medio después del referéndum en el que el 51,9% de los votantes optaron por el Brexit. El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer en un discurso el «amanecer de una nueva era» en la que espera cerrar las heridas abiertas en la sociedad británica. En este sentido, Johnson llamó a superar la división social que ha provocado el proceso del Brexit en el Reino Unido.
Sin embargo, Escocia no votó a favor (el 62% de sus ciudadanos votó en contra) de abandonar la Unión Europea y eso justifica un nuevo referéndum de independencia que ya reclaman las autoridades escocesas y al que el Gobierno británico se opone.