La Unión Europea abre un nuevo capítulo en las relaciones con Cuba

El canciller cubano Bruno Rodríguez y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini (Foto: EC)
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La Unión Europea (UE) firma este lunes, 12 de diciembre, un «acuerdo de diálogo político y de cooperación» entre la UE y Cuba.
El acuerdo, que se someterá a la aprobación del Parlamento Europeo, será firmado por la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
Mogherini considera este acuerdo, primero de la historia entre la UE y Cuba, una apuesta por «el proceso de modernización económica y social de Cuba».
La UE es el socio principal de Cuba en cuanto a exportaciones y el segundo socio comercial (por detrás de Venezuela). La Unión es también el mayor inversor extranjero en Cuba (principalmente en el turismo, la construcción, las industrias ligeras y la agroindustria) y representa un tercio de los turistas que llegan al país.
En 2015, el valor de las exportaciones de bienes a Cuba, considerado desde enero de 2014 país de renta media-alta, ascendió a 2.200 millones de euros, y el de las importaciones a 540 millones. Los principales bienes de exportación de Cuba son los combustibles minerales, el azúcar, las bebidas y el tabaco.
El acuerdo «mixto» -debe ser ratificado por todos los parlamentos nacionales y regionales de los Estados miembros- consta de tres capítulos principales, que versan sobre diálogo político, cooperación y diálogo sobre políticas sectoriales y comercio y cooperación comercial.
Por otra parte, el Consejo ha derogado la Posición Común sobre Cuba adoptada por la UE en 1996, cuyo principal objetivo era incentivar la transición a una democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como una recuperación sostenible y una mejora de las condiciones de vida de la población cubana.
La Unión Europea y Cuba establecieron relaciones diplomáticas en 1988 y los 28 Estados miembros de la UE mantienen relaciones diplomáticas con la isla. Las negociaciones hacia esta nueva etapa en las relaciones UE-Cuba terminaron el pasado mes de marzo.
El acuerdo se aplicará de provisionalmente hasta que sea ratificado por el Parlamento Europeo, los parlamentos nacionales de los Estados miembros y la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana.
El ADPC se articula en torno a tres capítulos principales:
1.- El diálogo político, abordando cuestiones como los derechos humanos, las armas de pequeño calibre y el desarme, la migración, las drogas, la lucha contra el terrorismo y el desarrollo sostenible, entre otras.
2.- La cooperación y diálogo sobre políticas sectoriales, incluidos, entre otros, ámbitos como los derechos humanos, la gobernanza, la sociedad civil, el desarrollo social y económico, el medio ambiente y la cooperación regional.
3.- El comercio y la cooperación comercial, abordando los principios del comercio internacional y abarcando la cooperación en los ámbitos aduanero, de la facilitación del comercio, de las normas técnicas, y del comercio y la inversión sostenibles.
El ADPC contribuirá a la modernización económica y social de Cuba, creando «una atmósfera más predecible y transparente para los agentes económicos e incrementar su capacidad económica para producir, comerciar y crear empleo». Ahora bien, «no establece un área de libre comercio entre las partes ni abarca la protección de las inversiones».
En la actualidad, la UE coopera al desarrollo de la isla «castrista» con importantes inyecciones de capital. Entre 2008 y 2014, la Comisión Europea asignó unos 90 millones de euros y para el período 2014-2010 se sumaron otros 50 millones para apoyar el desarrollo del país en tres sectores: agricultura sostenible y seguridad alimentaria (21 millones); medio ambiente: financiación para un mejor uso de los recursos naturales clave para el desarrollo sostenible (18 millones); financiación para la modernización económica y social (10 millones) y medidas de apoyo (1 millón).
Además, se han asignado 5 millones para el mismo periodo a proyectos sociales (apoyo a grupos vulnerables) y proyectos culturales (incluido el patrimonio), ejecutados por las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades locales.
Cuba participa también en los programas regionales de la UE para América Latina. Un ejemplo de ello es el Programa de Intercambio de Expertos (con un presupuesto de 3,5 millones de euros para el periodo de ejecución: 2014-2017) en los ámbitos de la descentralización, las políticas públicas, la administración tributaria, las inversiones extranjeras y el comercio exterior.
En Ayuda Humanitaria, la Comisión Europea ha proporcionado ayuda de emergencia a Cuba por valor de más de 94 millones.