La Unión Europea estudia cómo reforzar la seguridad sin menoscabar Schengen
Jorge Fernández Díaz da por hecho que habrá más controles en las fronteras europeas, aunque haya que modificar el denominado espacio Schengen, y que se dará luz verde a la creación de un macrofichero de viajeros
EEUU convoca otra cumbre de seguridad el 18 de febrero
Los ministros del Interior europeos y los representantes de EEUU y Canadá celebraron ayer una cumbre extraordinaria en París –tras los atentados yihadistas– con el fin de sentar las bases para intercambiar información y adoptar medidas conjuntas contra las nuevas formas de terrorismo global, regional y local.
Uno de los acuerdos a los que llegaron fue el de pedir al Parlamento Europeo que desbloquee las negociaciones que retrasan la creación de un fichero común de pasajeros aéreos, ya que todos están de acuerdo en que es necesario reforzar las medidas de control en las fronteras exteriores de la Unión Europea y evitar que internet se convierta en instrumento de captación de yihadistas. Según se puso de relieve durante el encuentro, preocupa especialmente el papel que juega Internet en la captación de adeptos.
El Parlamento Europeo bloquea desde hace años -algunos culpan al Consejo Europeo de este bloqueo- la creación de un fichero de pasajeros aéreos debido a que algunos europarlamentarios creen que puede ser una amenaza para algunas libertades básicas.
El debate sobre esta medida en concreto se ha trasladado hoy a España. El eurodiputado del PP y secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz, ha acusado a «la izquierda europea de bloquear la ley de control de pasajeros». López-Istúriz respondía así al eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, miembro de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la UE, que cree que es necesario un registro de pasajeros, pero con garantías. En opinión del popular, «hay que compartir toda la información posible porque, al final, el que no tenga nada que ocultar no tiene que tener ningún miedo».
La lentitud legislativa en la UE no ha impedido, sin embargo, que los Gobiernos de Madrid y París comenzaran hace años a incrementar los intercambios de información sobre las actividades de los radicales islamistas en sus territorios. Pero los atentados sufridos en París han puesto de manifiesto la necesidad de que esta práctica se extienda al resto de la UE, aunque conlleve modificaciones del «tratado» Schengen o libre circulación.
Francia quiere impulsar la medida y cuenta con el apoyo de España. El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, apuesta por modificar las reglas del código de fronteras Schengen con el fin de poder verificar de forma más extendida si los ciudadanos europeos que atraviesan las fronteras exteriores están en alguna base policial.
Francia cuenta con el apoyo de España. El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, dijo ayer comprender «perfectamente a Francia, puesto que los españoles hemos sufrido durante mucho tiempo la misma amenaza, contra la democracia y contra la esencia de nuestra civilización: la libertad».
Según explicó tras la reunión Cazeneuve, los responsables del Interior reunidos en París acordaron «concluir lo antes posible la redacción del texto que refuerce, sin cambios legislativos, los controles a los ciudadanos europeos cuando cruzan las fronteras exteriores de la Unión». Antes de la reunión, Díaz dio por hecho que habrá más controles en las fronteras europeas, aunque para ello haya que modificar temporalmente el denominado espacio Schengen; y también que se dará luz verde a la creación de un macrofichero de viajeros en el que se guardarán datos de todas las personas que viajen en avión, «intentando que esos datos no vulneren el derecho a la privacidad».
Tras la reunión, más de un millón de personas se manifestaron en París contra el terrorismo. Bajo lemas como Unidos por la libertad, París, capital de la libertad, El triunfo de la libertad, o Nos queda París, una histórica manifestación recorrió ayer algunas de las calles de la capital francesa. También en otras ciudades francesas y en muchas de las principales ciudades del mundo se celebraron manifestaciones de rechazo a los recientes atentados.
A la manifestación parisina, que encabezaron los familiares de las víctimas de los ataques en la sede de Charlie Hebdo y la tienda kosher de Porte de Vincennes, acudieron medio centenar de líderes de Europa, África y Oriente Próximo para mostrar su repulsa a los ataques yihadistas. Desde la alemana Angela Merkel hasta el presidente español Mariano Rajoy, el británico, David Cameron, o la danesa Helle Thorning- Schmidt; los máximos representantes de las Instituciones Europeas; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas; el ministro de Exteriores ruso y el presidente de Kosovo; los presidentes de varios países africanos.
Quien no acudió a la manifestación, que arrancó en la Plaza de la Republique de París pasadas las tres de la tarde, no acudió la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, que no había sido invitada. Tampoco participaron en la manifestación los representantes de Marruecos, quienes criticaron la constante exposición de caricaturas de Mahoma.
Antes de participar en la manifestación, el presidente español Mariano Rajoy compareció brevemente ante los medios de comunicación en la embajada española, para expresar su apoyo y cooperación «total, absoluta e incondicional» con Francia. «Los totalitarismos, el fanatismo y el terrorismo nunca han ganado la batalla aquí ni en ningún otro lugar ni la ganarán en el futuro», advirtió Rajoy, que aboga por hacer todo lo que sea necesario para mejorar los controles contra el terrorismo en la Unión Europea, lo que, subrayó, no va en detrimento de los derechos y las libertades y sí refuerza la seguridad.
Rajoy, que agradeció el respaldo que Francia ha prestado siempre a España en la lucha contra el terrorismo, advirtió que «la lucha contra el terror tiene que ser de todos y no ceñirse a nuestras fronteras, de ahí la importancia de la reunión mantenida esta mañana por los ministros de Interior europeos para aumentar la unidad en esta lucha y mejorar la cooperación, porque ningún país puede luchar solo contra el terrorismo».
En cuanto al riesgo de atentados en España, el presidente recordó que el Comité de crisis del Ministerio del Interior ha elevado recientemente el nivel de alerta, al igual que han hecho otros países. Y aunque subrayó que «nadie está nunca a salvo de nada, estamos en condiciones de dar un mensaje de tranquilidad». En este sentido recordó que en el último año se han efectuado en España más de cuarenta detenciones relacionadas con el yihadismo.
Los ministros de Justicia europeos acordaron en 2012 modificar Schengen