La Comisión prohíbe a Siemens adquirir Alstom
Porque habría reducido muy seriamente la competencia en el sector de los trenes de alta velocidad
Francia y Alemania critican la decisión y abogan por flexibilizar las reglas europeas de la competencia
En los últimos diez años, la Comisión ha aprobado más de 3.000 fusiones y ha bloqueado solo nueve
La Comisión Europea ha prohibido a Siemens comprar Alstom.
La fusión, según la Comisión, habría perjudicado la competencia en los mercados de sistemas de señalización ferroviaria y de trenes de alta velocidad.
La comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager, ha dicho que «la fusión entre Siemens y Alstom, campeones en la industria ferroviaria, perjudicaría a los millones de pasajeros europeos que cada día confían en usar trenes modernos y seguros».
Vestager ha dado a entender que la unión entre la empresa alemana y la francesa habría dejado sin suficientes soluciones y habría provocado precios más altos para los sistemas de señalización de trenes de muy alta velocidad que circulan a 300 kilómetros por hora o más.
La nueva compañía, que hubiera estado totalmente controlada por Siemens, habría reunido a los dos mayores proveedores de sistemas de señalización ferroviaria y de metro, así como de material rodante en Europa, creando al líder indiscutible del mercado y reduciendo significativamente la competencia en estas dos áreas.
La operación, planteada en 2017 con el fin de crear una gran corporación ferroviaria con una facturación conjunta de 15.300 millones de euros y más de 60.000 empleados, incumple las normas de competencia. Ambas compañías tienen una cuota de mercado del 50% en Europa y, según Bruselas, tras la fusión resultaría un monopolio de los sistemas de señalización y los trenes de alta velocidad.
Esto fue puesto en conocimiento de la Comisión por clientes, competidores, asociaciones industriales y sindicatos en cuanto se supo el interés de Siemens por Alstom. También varias Autoridades Nacionales de Competencia en el Espacio Económico Europeo (EEE) alertaron del problema que supondría la fusión. Y como las empresas no han ofrecido soluciones para evitar la falta de competencia en la industria ferroviaria europea la Comisión ha bloqueado la fusión.
La creación de un verdadero mercado ferroviario europeo depende fundamentalmente de la disponibilidad de los sistemas de señalización, que cumplen con el estándar del Sistema Europeo de Control de Trenes (ETCS) a precios competitivos. La inversión en sistemas de señalización que cumplan con esta norma permitirá a los trenes operar de manera segura y sin problemas entre los Estados miembros. Las nuevas inversiones en trenes son clave para la transición hacia una movilidad más respetuosa con el clima y ambientalmente sostenible.
Siemens, con sede en Alemania, está presente en todo el mundo en varias áreas industriales. Su división de movilidad ofrece una amplia cartera de material rodante, soluciones de señalización, automatización ferroviaria, sistemas de electrificación ferroviaria, tecnología de tráfico vial, soluciones de TI, así como otros productos y servicios relacionados con El transporte de personas y mercancías por ferrocarril y carretera.
Alstom, con sede en Francia y dedicada a soluciones de señalización, pasajeros e infraestructura, sistemas de electrificación ferroviaria y movilidad digital, está presente en todo el mundo en la industria del transporte ferroviario y ofrece una amplia gama de soluciones de transporte (desde trenes de alta velocidad a metros, tranvías y autobuses) y servicios relacionados (mantenimiento y modernización).
A la Comisión le preocupaba que la transacción hubiera reducido el número de proveedores al eliminar a uno de los dos fabricantes más grandes de estos trenes en el Espacio Económico Europeo (EEE). La entidad fusionada tendría una participación de mercado muy alta tanto dentro del EEE como en el resto del mundo, excepto Corea del Sur, Japón y China (que no están abiertos a la competencia).
También preocupaba que la nueva empresa se convirtiese en líder indiscutible en los mercados de señalización, en particular en los sistemas de protección automática de trenes ETCS (instalados en los trenes y en las vías) en el EEE, en sistemas de enclavamiento independientes en varios Estados miembros, o en el control de trenes (CBTC).
En todos esos mercados, la presión de los competidores restantes no habría sido suficiente para garantizar una competencia efectiva.
Ante las dudas y preocupaciones, las partes no ofrecieron soluciones suficientes a pesar de que la Comisión pidió opinión al resto de participantes del mercado. Esto confirmó la opinión de la Comisión de que los recursos ofrecidos por Siemens no eran suficientes para abordar los graves problemas de competencia y no habrían sido suficientes para evitar precios más altos y menos opciones para los operadores ferroviarios y los administradores de infraestructura.
Como resultado, la Comisión ha prohibido la transacción propuesta.
NOTA: El proveedor estatal de trenes en China, CRRC, vende más del 90% de sus productos en China aunque ha vendido algunos sistemas de metro en los Estados Unidos. Sin embargo, ninguna empresa china ha participado en una licitación de señalización en Europa ni ha entregado un solo tren de muy alta velocidad fuera del país comunista. Y no hay perspectivas de que China vaya a entrar en este mercado europeo en el futuro previsible.
Al respecto, Vestager ha apuntado que el control de las ayudas públicas es más laxo fuera de la UE y a pesar de que la UE trabaja para fortalecer las reglas de la Organización Mundial de Comercio sobre subsidios, «mientras, necesitamos utilizar las herramientas que tenemos para poder protegernos de la competencia desleal».