1 de 52 de 53 de 54 de 55 de 5 (Sin votos)
| Print This Post

FCC se «cuela» en la construcción del aeropuerto de México

FCC

Imagen del futuro aeródromo mexicano

A través del consorcio del Grupo Carso en el que participa junto a Acciona

A mediados de 2016 el magnate mexicano Carlos Slim se hizo con el control de Fomento de Construcciones y Contratas

El Gobierno de México ha adjudicado al consorcio de empresas liderada por el Grupo Carso, en el que participan las españolas FCC y Acciona, la construcción del edificio terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional Ciudad de México (NAICM).

El contrato, que asciende a más de 84.800 millones de pesos mexicanos (4.000 millones de dólares /3.900 millones de euros) y contará con un plazo de ejecución de 44 meses, no es el primero en este sector en el que participa FCC.

La compañía presidida por Miguel Jurado, con más de 110 años de antigüedad, ya ha realizado en este subsector la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, la terminal 2 del aeropuerto de Barcelona, el aeropuerto de Riga , en Letonia y la terminal del aeropuerto Internacional de Santiago de Chile, entre otros. Recientemente, ha inaugurado la torre de control del Aeropuerto de Bogotá Colombia.

El NAICM, situado en la Zona Federal del Lago de Texcoco, será el segundo aeropuerto en construcción a nivel mundial, el nuevo primer aeródromo del país y una de las mayores obras de infraestructuras actualmente en marcha en Latinoamérica. Para su construcción se empleará a 160.000 personas y cuando esté operativo creará cerca de 450.000 puestos de trabajo.

El proyecto, realizado por los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero, tendrá forma de equis, en alusión al nombre de México, y capacidad para transportar cerca de 125 millones de pasajeros al año. Consta de un edificio de 743.000 metros cuadrados de superficie, repartidos en cuatro plantas en una parcela de 4.430 hectáreas. La superficie de la cubierta doblará el tamaño de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Estará compuesta por planchas de aluminio y vidrios cerámicos que permitirán que el agua de lluvia, el aire y la luz solar se conduzcan por tuberías y sistemas fotosensibles para su uso en el interior.

Además, la nueva terminal contará con seis pistas con operación «triple simultánea» lo que convertirá al futuro aeropuerto de México en uno de los primeros en emplear este sistema fuera de la Unión Europea. El inmueble será sostenible, contará con la certificación energética LEED Platinum, con una huella ambiental neutra.

En materia hidráulica, se triplicará la capacidad de regulación de la zona hasta 38 millones de metros cúbicos (60 veces el Estadio Azteca), limitando el riesgo de inundaciones. Adicionalmente, se construirán 24 plantas de tratamiento de agua que aumentarán la capacidad de tratamiento disponible, y se entubarán 25 kilómetros de drenajes a cielo abierto. Con estas acciones se reducirán riesgos sanitarios y malos olores, a la vez que se incrementará la oferta de agua limpia en la zona. Así mismo, el agua que se utilice en la terminal será 100% tratada para no afectar el abasto de agua potable de las zonas aledañas.

Y en materia ambiental, rescatará una zona ecológicamente degradada. Se generarán nuevas áreas verdes, entre las que destaca el Bosque Metropolitano, que con un área de 670 hectáreas, se convertirá en el principal pulmón de la zona. Adicionalmente, se acondicionarán nuevos humedales para proteger la biodiversidad y se reducirá la población afectada por altos niveles de ruido.

Tags: , , , , , ,