España, sexto país de la UE en generar energía renovable
La demanda de electricidad creció en 2017 por tercer año consecutivo aumentando un 1,1% con respecto a 2016
Las renovables experimentan un descenso por la caída de la producción hidráulica derivada de la sequía
2017 cerró con una demanda de energía eléctrica en España de 268.140 GWh, un 1,1% más que en el año anterior, lo que supone el tercer año consecutivo de crecimiento. La subida del consumo llega al 1,6% más si se tiene en cuenta los efectos calendario y las temperaturas.
Las cifras se extraen de los informes El sistema eléctrico español 2017 y Las energías renovables en el sistema eléctrico español 2017 presentados ayer y que constatan que en el sistema peninsular, que representa algo más del 94% de la demanda total española, el consumo anual de electricidad ha sido igualmente un 1,6% superior al 2016.
La demanda eléctrica creció en el 2017 en la mayoría de las comunidades autónomas, destacando los incrementos por encima del 3% de Cantabria, Murcia y Baleares.
El año pasado, el consumo eléctrico de grandes consumidores en España fue de un 1,9% superior al del año anterior, según los datos del Índice Red Eléctrica incluidos en estos informes. El sector industrial creció un 2% mientras que el sector servicios lo hizo un 0,4% respecto al 2016.
El instante de mayor demanda de electricidad del 2017 tuvo lugar el 18 de enero a las 19:50 horas, cuando se alcanzó la cifra de 41.381 MW, superando en un 2,2% el máximo del 2016 registrado en septiembre, pero alejado del récord histórico de 45.450 MW de diciembre del 2007.
El 96,4% de la demanda de energía eléctrica peninsular en el 2017 se cubrió con producción nacional, mientras que el 3,6% restante procedió de la importación de otros países. Esta situación de importación neta de generación se produjo en 2017 por segundo año consecutivo.
En cuanto a la procedencia de la energía consumida en España, las energías renovables redujeron su cota al valor más bajo de los últimos cinco años (33,7% frente al 40,3% en el 2016).
El notable descenso de la producción hidráulica (un 49,1% respecto al año anterior) en un año especialmente seco a diferencia de lo ocurrido en los primeros meses del 2018, ha supuesto un aumento de la generación térmica, principalmente del ciclo combinado y del carbón; y, por consiguiente, se han incrementado en un 17,9% las emisiones de CO2 respecto al año anterior.
La capacidad de generar energía descendió en España en 2017 un 0,5% respecto al año anterior (104.122 MW) . Esta reducción, que registra su segundo año consecutivo, se debe principalmente al cierre definitivo de la central nuclear Santa María de Garoña, de 455 MW. Así, el 46,3% de la capacidad instalada en nuestro país corresponde a energías renovables y 53,7%, a tecnologías no renovables.
Por comunidades autónomas, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha concentran más de la mitad de la potencia de generación renovable nacional. De hecho, más del 70% de la potencia instalada en Castilla y León y en Castilla-La Mancha es de origen renovable.
Por tecnologías, Castilla y León es la comunidad con más potencia eólica (más de un 24%) e hidráulica (cerca del 26%) instalada; Castilla-La Mancha es la región con más solar fotovoltaica (casi el 20%), y Andalucía lidera la térmica solar seguida por Extremadura, sumando entre las dos comunidades el 80% de la potencia total instalada de esta tecnología.
En cuanto a generación, en seis regiones más del 40% de la producción anual fue de origen renovable. Castilla y León y Navarra con un 64% y un 61%, respectivamente, son las primeras.
Todas estas cifras sitúan a España, en comparación con el resto de países europeos, en sexta posición en volumen de generación renovable.