España está a la cola de Europa pagando facturas
Según el Informe Europeo de Pagos
España es el segundo país de Europa en el que las empresas tardan más en pagar a sus proveedores.
Y en Navidad la cosa se «calienta» aún más. Son fechas clave para las empresas españolas, no solo desde el punto de vista de las ventas, sino también de la morosidad.
Según el Informe Europeo de Pagos elaborado por Intrum, gran parte de las compañías cierran durante las fiestas navideñas, lo que concede menos tiempo a los clientes para abonar las facturas remitidas.
A ello hay que sumar que España es el segundo país europeo en el que las empresas tardan más en pagar. Mientras el plazo medio de pago a clientes finales en Europa se sitúa en 23 días, en España se alcanzan los 46, dos días más que en 2017.
Las dificultades de las empresas españolas a la hora de afrontar sus pagos empeoran si se compara con países del norte de Europa. Estonia lidera la clasificación de los mejores pagadores con un plazo medio de cobro de tan solo 11 días.
Son muchos los países que superan el plazo medio europeo de pago a clientes finales, situado en esos 23 días. En Alemania, por ejemplo, se alcanzan los 25 días, mientras que en Francia el retraso en los pagos es de 29 días, o en Italia, de 32 días. Pero es que en España se dobla.
Además, para las empresas españolas el primer mes del año es tradicionalmente el más austero. Esto, sumado al retraso en pagar, hace que las previsiones para cobrar a primeros de año no sean muy favorables.
En su edición para España, el Informe revela que el 51% de las empresas españolas recibe peticiones para aceptar plazos de pago más largos. De ellas, el 42% termina cediendo ante sus clientes y acepta ampliar los plazos de pago, especialmente cuando se trata de grandes multinacionales.
Asimismo, el 64% de las compañías españolas encuestadas ha aceptado pagos con retraso de multinacionales, un 20% más de las que lo hicieron en 2017.
El único dato positivo del informe de este año es el que destaca que las empresas españolas pierden sólo un 0,7% de sus ingresos anuales por impagos, 1,3 puntos menos que en 2017.
Para afrontar los «problemones» del fin de fiesta y la vuelta a la realidad, los expertos recomiendan protegerse de los impagos con seguros o sistemas de factoring, usar la factura electrónica, conocer los cierres contables de los clientes, seguir todas las operaciones del ciclo de compra-venta y ayudarse de empresas especializadas si, a pesar de todo, los pagos no llegan a tiempo.