España, segundo país de la UE y quinto del mundo en eólica
Y el quinto del mundo
El año pasado, tras incrementarse en 392 MW, la eólica aportó al sistema el 19% de la electricidad consumida en España
España en el segundo país europeo y el quinto a nivel mundial en potencia eólica instalada.
Tras aumentar el año pasado en 392 MW, el total de la potencia instalada en España era, a 31 de diciembre de 2018, de 23.484 MW.
Los datos recabados por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), desvelan el relanzamiento del sector eólico español y la vuelta a la actividad, gracias principalmente a las tres subastas que se llevaron a cabo durante 2016 y 2017.
De la nueva potencia instalada el año pasado, 190 MW (el 48,5% del total) corresponden a parques de las Islas Canarias. El resto de los megavatios -unos 200 MW- corresponden a Aragón (90 MW), Galicia (68 MW), Andalucía (30 MW), Castilla La Mancha (10,37 MW) y 2,35 MW a Cataluña.
En total, en España hay 1.123 parques presentes en 807 municipios con 23.308 aerogeneradores instalados que cubren el 19% del consumo eléctrico. Asimismo, hay 195 centros de fabricación en dieciséis de las diecisiete comunidades autónomas.
En el conjunto del año, la eólica generó 48.902 GWh, un valor del 2,9% por encima del de 2017 que cubrió el 19% de la energía demandada por los españoles, según datos de Red Eléctrica de España (REE). La energía nuclear volvió a ser líder en producción.
Quienes más se benefician de la producción de energía eólica son los consumidores industriales. Para un consumidor medio que tenga la Tarifa AT1 y un consumo de 1.500 MWh anuales, el ahorro a lo largo de 2018 ha sido de 3.540 euros. Es decir, sin la producción eléctrica de origen eólica, la electricidad le hubiera costado 3.540 euros más al año.
La comunidad autónoma con mayor potencia instalada continúa siendo Castilla y León, con una cobertura de la demanda eléctrica del 78%. El caso de esta región es extraordinario, ya que exporta mucha más electricidad de la que consume.
Le siguen Castilla-La Mancha y Galicia. A la cola están Madrid, Ceuta, Melilla, Baleares. Y Extremadura, que ha inaugurado su primer parque eólico, con 40 MW de potencia, este mismo mes de febrero.
El futuro más inmediato del sector es poner en marcha antes de marzo de 2020 la potencia eólica de las tres subastas celebradas en 2016 y 2017. A lo largo del año en curso se deberían conectar más de 3.000 MW de nueva potencia eólica.
Desde AEE destacan los efectos positivos del crecimiento del mercado: mantenimiento de la industria eólica española, la creación de empleo, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el desarrollo social y económico en las zonas donde se instalen los nuevos parques, etc.
El sector confía en que todos los proyectos adjudicados en las subastas estén funcionando en la fecha acordada. Y también espera que la Administración no retrase los «objetivos renovables» marcados por la UE para 2030.