Desacuerdo entre PE y CE por las ayudas a América Latina
Los parlamentarios europeos se oponen a los recortes en ayuda a América Latina recomendados por la Comisión
1 de cada 3 latinoamericanos vive debajo del umbral de la pobreza
Los diputados han aprobado hoy un informe del socialista español Ricardo Cortés que señala que, pese a los notables avances políticos y económicos de los últimos años, los países latinoamericanos todavía afrontan graves problemas y, por tanto, deben continuar recibiendo las mismas ayudas de Europa.
La CE propuso reducir las ayudas al desarrollo para once países de renta media de Latinoamérica y el Caribe en el próximo marco presupuestario para 2014-2020. Según el informe de Cortés, que obtuvo 640 votos favorables, 17 en contra y 33 abstenciones, esta decisión manda un mensaje «muy preocupante, puesto que demuestra que la UE no otorga a América Latina «la importancia que merece».
En un debate celebrado ayer lunes, el ponente declaró que «no apoyamos el enfoque radical propuesto por la Comisión que se apoya exclusivamente en criterios económicos, que hace que países como Ecuador, Colombia o Perú salgan de nuestro sobre de ayuda y que, sorprendentemente, mantiene la cooperación con un país como Sudáfrica (…) Pedimos que se mantenga el volumen del Instrumento de Cooperación al Desarrollo para América Latina y que cualquier posible reubicación de fondos beneficie a los países menos desarrollados de la misma región».
Reducción de las desigualdades y la pobreza
Los diputados señalan que América Latina ya recibe menos ayuda europea a la cooperación que cualquier otra región del mundo. Algunos de los países de renta media se encuentran entre los más desiguales del mundo, según el documento, además de sufrir elevados niveles de violencia y criminalidad asociados al tráfico de drogas o armas, al crimen organizado, al blanqueo de dinero y a la corrupción.
Es por ello que, con el fin de mejorar los niveles de igualdad y de desarrollo, los diputados piden «mantener el objetivo del 20% para los programas de educación y salud» y hacen hincapié en «la necesidad de integrar la igualdad de género en el mercado laboral y en la sociedad en general».
El informe recalca que uno de cada tres latinoamericanos vive debajo del umbral de la pobreza, es decir, unos 180 millones de personas, de los cuales 52 millones subsisten con menos de dos euros al día. En este sentido, el informe recuerda que el porcentaje de la población con desnutrición supera el 20%.
La pobreza se ha reducido de un 44% a un 33% en los últimos diez años, y el crecimiento económico de la región en 2011 fue del 4,5%. Sin embargo, este nivel de crecimiento no se mantendrá este año, según la mayoría de estimaciones, por lo que los países de América Latina sufrirán en su mayoría un proceso de desaceleración. Además, para países como Bolivia, Surinam, Honduras o Nicaragua, la entrada de divisas procedentes de la emigración constituye una parte muy importante de la riqueza nacional y puede alcanzar hasta el 25% del PIB en algunos casos.
Más esfuerzos
El informe considera que la ayuda europea no es suficiente para garantizar el desarrollo sostenible de Latinoamérica. «Si bien la ayuda puede servir de impulso para los países de América Latina, no es suficiente para garantizar el desarrollo sostenible y duradero», reza el texto. Por ello, el Parlamento pide a los gobiernos de los países de América Latina que «refuercen y movilicen sus recursos nacionales, establezcan sistemas fiscales transparentes y alguna forma de gobierno fiscal que esté libre de la corrupción y el fraude» y cuenten con la participación del sector privado, las administraciones locales y a la sociedad civil en la agenda de la UE con América Latina.
Comercio y recursos naturales
Asimismo, los diputados creen que los estados más pobres de la región se verían afectados por una crisis en los países de renta media, pues éstos actúan como «motor de desarrollo e integración regional». Reclaman, por tanto, que, en lugar de analizar solamente la renta y el PIB, la UE tenga en cuenta las necesidades específicas de cada país latinoamericano a la hora de destinar ayudas, y que los futuros acuerdos de libre comercio no interfieran en la política de cooperación.
En este sentido, el informe reclama que «el comercio sea también impulsor de normas sociales equitativas y justas, especialmente para la inclusión de cláusulas sociales que respeten los derechos humanos en los acuerdos de cooperación».
Los diputados piden a las autoridades de los países de América Latina que presten «una atención especial a las inversiones crecientes que pueden obstaculizar el desarrollo sostenible y los ecosistemas de un país, en particular en el marco de las incidencias negativas del cambio climático». El texto añade que es importante que la UE mantenga una política de desarrollo coherente en una región que está recibiendo importantes inversiones procedentes de Asia en recursos naturales y energéticos.