Torra incumple la orden de la Junta Electoral Central

El presidente catalán, Quim Torra, se niega a cumplir la orden de la JEC
La JEC ordenó retirar en 48 horas todos los lazos y símbolos amarillos y la estelada de los edificios públicos
El presidente de la Generalitat denuncia un nuevo intento de censura a la libertad de expresión por parte del Estado
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se niega a cumplir la orden de la Junta Electoral Central (JEC) que le exigió, en el plazo de 48 horas, la retirada de los lazos y símbolos en favor de los golpistas presos de todos los edificios públicos.
Torra ha enviado un escrito a la JEC denunciando «un nuevo intento de censura a la libertad de expresión por parte del Estado y poniendo en duda la neutralidad de la propia JEC, a la que le pide que rectifique. Mientras tanto, mantendrá la pancarta que reclama la libertad de «los presos políticos» que se encuentra en la fachada del Palau de la Generalitat.
El texto remitido en español a la JEC y que puede leer aquí precisa que «las resoluciones del Parlamento de Cataluña han expresado reiteradamente que la estelada es un símbolo que representa un anhelo de libertad y una reivindicación democrática, legítima, legal y no violenta».
El presidente de la Generalitat recuerda que «no consta que ninguna institución del Estado haya cuestionado» el posicionamiento del Parlament y concluye que «el carácter de símbolo partidista que la resolución de la JEC atribuye a la estelada, contraviene la decisión del Parlament y supone una interpretación subjetiva».
En referencia a la presencia de lazos amarillos en los edificios de la Generalitat, el jefe del Ejecutivo pone de relieve «la contradicción que supone la prohibición de la exhibición de estos símbolos en edificios de la Generalidad de Cataluña a fin de mantener la neutralidad política» y añade que la decisión de la JEC «está favoreciendo los postulados de los partidos que han atacado sistemáticamente este tipo de manifestación».
El escrito de reconsideración recuerda que el Parlamento de Cataluña rechazó por mayoría absoluta de 88 votos a 40 (más de dos tercios de la cámara) el 21 de junio de 2018 dos proposiciones de ley que instaban la prohibición de los lazos amarillos en el espacio público y los edificios institucionales. Según el jefe del Ejecutivo catalán, «de este rechazo se desprende una posición clara del Parlament a favor de la libertad de expresión en el espacio público y en las instituciones».
Asimismo, el presidente de la Generalitat manifiesta la dificultad legal que supone cumplir con el requerimiento de la JEC, dada la multitud de edificios públicos en todo el territorio de Cataluña en los que se prestan servicios propios de la Generalitat, que, de un lado, no son propiedad de esta institución, y, por otra parte, muchos de ellos no son gestionados directamente por la Generalitat.
Además, asegura que «en mis funciones como presidente de la Generalidad tengo el de respetar el derecho fundamental a la libertad de expresión reconocida a los empleados públicos».
Ayer, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, insistió en que los lazos y símbolos amarillos tienen que ser retirados de todos los edificios públicos de cara a las elecciones y que «serán retirados como no puede ser de otra manera».