Sánchez y Urkullu acuerdan transferir más competencias al País Vasco

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al lehendakari, Iñigo Urkullu, en La Moncloa (Foto: JM. Cuadrado)
Los nacionalistas quieren acercar a los presos etarras y controlar prisiones entre otras cosas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, acordaron ayer crear dos grupos de trabajo para estudiar el acercamiento de presos etarras a cárceles del País Vasco y analizar y negociar el traspaso de 37 competencias pendientes.
Lo explicó el presidente vasco tras la reunión que mantuvo con el jefe del Ejecutivo en el Palacio de la Moncloa.
Tras la primera de las entrevistas que Pedro Sánchez mantendrá con los presidentes autonómicos, Urkullu dio por abierta la puerta a un «diálogo institucional permanente» con el Gobierno y a una nueva relación de «confianza y lealtad».
El nacionalista defendió el momento de «avanzar en la normalidad» de la política penitenciaria «en este nuevo tiempo tras la disolución definitiva de ETA». El lehendakari espera «una nueva política que supere las medidas de excepcionalidad».
Respecto a las víctimas del terrorismo etarra, Urkullu dijo que todo lo que se haga será «desde el respeto a las víctimas». En cualquier caso, dijo que no se ha fijado un calendario ni un horizonte para la modificación de esta política dirigida «a superar las medidas de excepcionalidad, evitar el desarraigo social de las personas penadas y facilitar su reinserción».
Urkullu planteó durante la reunión la necesidad de hacer una reflexión sobre el actual modelo de Estado desde la asunción de «una realidad plurinacional y la existencia de hechos diferenciales que demandan un tratamiento propio y singular». El lehendakari planteó a Sánchez explorar la vía de una «convención constitucional» que permita interpretar el espíritu originario del pacto que supuso la Constitución.
Además, se van a estudiar los recursos presentados ante el Tribunal Constitucional contra leyes vascas por el anterior Gobierno. En la medida que el nuevo Ejecutivo estime que el gobierno vasco pueda tener razón se retirarán algunos de los recursos presentados y pendientes de estudio.
Desde la oposición, la ex secretaria general del PP y candidata a la presidencia de su partido, María Dolores de Cospedal, declaró que «España no puede pagar favores a aquellos que han hecho presidente del Gobierno a Pedro Sánchez». Para la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, Sánchez paga ahora las «letras de la hipoteca» que los socialistas contrajeron con el PNV por su apoyo a la moción de censura.