Sánchez a Iceta: «Gracias por tu compromiso con Cataluña y con España»

Iceta y Sánchez en el acto de ayer en Tarragona
El presidente del Gobierno hace suya la «hoja de ruta» diseñada por el primer secretario de los socialistas catalanes
Pedro Sánchez agradeció ayer a Miquel Iceta su «compromiso por Cataluña y por España».
En un acto en Tarragona el presidente de los socialistas mostró su apoyo al líder de los socialistas catalanes que hace unos días afirmó que el independentismo catalán «debe renunciar a plantear un referéndum de independencia en diez o quince años hasta que haya un cambio de mentalidad en la opinión pública española». Fue el pasado miércoles cuando, además, Iceta aseguró «que si el 65% de los catalanes quiere la independencia, la democracia deberá encontrar un mecanismo para encauzarlo».
Fue también Iceta quien hace unas semanas defendió indultar a los líderes del «procés» si son condenados en el juicio que se sigue en el Tribunal Supremo contra el «golpe» en Cataluña.
Es el mismo que manda a los socialistas catalanes abstenerse en el Parlamento de Cataluña en una votación que pretendía declarar «las 21 exigencias» presentadas por el presidente catalán, Quim Torra, a Pedro Sánchez, como «un ilegítimo proyecto de demolición de la Constitución y el Estatuto de Autonomía». Finalmente, la propuesta resultó rechazada con los votos de la mayoría soberanista.
Todo eso es lo que ayer agradeció el máximo dirigente del PSOE y que obtuvo el reproche del presidente del Partido Popular, Pablo Casado, quien acusó a Sánchez de permitir que en Cataluña «manden los independentistas de Torra para negociar el referéndum con Iceta, para romper la igualdad, la libertad y la seguridad de los españoles».
Para ello Sánchez necesita «una amplia mayoría parlamentaria para tener un gobierno» que no dependa de nadie «para transformar España». Lo dijo el sábado en Córdoba, donde volvió a presumir de presidir el «único partido que garantiza la estabilidad, la España cabal y de sentido común». Para el presidente del Ejecutivo «España sólo podrá ser gobernada por aquellos que la entendemos desde su pluralidad y diversidad y que apelamos a la convivencia». Ante las elecciones del 28 de abril y en un mitin en el que estuvo acompañado por Susana Díaz, la ex presidenta de Andalucía, dijo que «nos jugamos una sociedad incluyente, integradora y respetuosa con la diversidad».
Frente a la «manga ancha» socialista con los independentistas Casado intenta convencer a los votantes de que «Sánchez preside el Gobierno más desigualitario y radical de la historia de España». Algo parecido a lo que piensa Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, de quien Arrimadas, su número dos por Madrid y líder de la oposición en Cataluña, recordó el viernes que «ha demostrado responsabilidad y ha ofrecido un pacto de gobierno al PP para echar a Sánchez de la Moncloa«. Arrimadas advirtió también, en clara alusión a los socialistas y los ultra catalanistas, de que no piensa permitir «que los que quieren romper este país les roben la ilusión a los españoles».
Mientras, en Barcelona, el presidente de VOX, Santiago Abascal, logró reunir el sábado a miles de personas (15.000 según la organización y 5.000 según los Mossos d’Esquadra) en la avenida Maria Cristina. Lo hizo a pesar del boicot del Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau y de las agresiones por parte de radicales separatistas que querían impedir el acceso de los asistentes al acto.
Arran, las juventudes radicales antisistema de la CUP, congregó a un par de centenares de personas que lanzaron piedras contra la concentración de VOX e incendiaron mobiliario urbano y contenedores de basura. Además, varios asistentes al acto fueron agredidos por estos radicales, de los que siete fueren detenidos y uno enviado a prisión.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, intentó impedir el acto negando el uso del Palau Sant Jordi primero y no ordenando después a la policía local retirar los vehículos que se encontraban estacionados en el lugar de la concentración.
Es la Cataluña de Sánchez e Iceta, que quieren «poner fin a la España enfrentada, crispada, faltona y abrir las puertas a una España que abrace el futuro, una España de derechos, de oportunidades, convivencia y libertades para el conjunto de los catalanes y españoles», mientras sean de su cuerda política o de la de sus socios.
No es el caso de Abascal, quien a pesar de todos los inconvenientes, recordó en su discurso que VOX se compromete a «poner fin a la maniobra separatista que se lleva a cabo desde las instituciones ilegalizando los partidos independentistas, cerrando la televisión regional catalana TV3, recuperando las competencias educativas o suprimiendo los Mozos de Escuadra e integrando en la Policía Nacional a los fieles a la defensa de la unidad de España».
Bajo el lema Cataluña por España, el presidente de VOX solicitó que siga la acción judicial contra los golpistas y que se abra un procedimiento que termine con Quim Torra en la cárcel.
Esta mañana, Pablo Casado ha vuelto a referirse a la situación en Cataluña abogando por un reforzamiento institucional de la nación dando mayor protagonismo a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno; también con una ley en la que el castellano sea la lengua vehicular; que se pueda ilegalizar a los partidos que alientan o justifican la violencia; que aquellas formaciones cuyos líderes estén procesados por rebelión o sedición no puedan recibir fondos públicos y recuperando el delito de convocatoria ilegal de referéndums.
También ha propuesto, al hilo de lo propugnado por VOX, que prevalezcan la Policía Nacional y la Guardia Civil sobre los cuerpos y fuerzas de seguridad autonómicos y locales. El presidente popular ha asegurado que «no se puede dar más poder a las autonomías porque estamos desmontando el Estado». Y sobre las declaraciones de Iceta, considera que está «poniendo plazo a la traición» que Sánchez estaba pactando con los independentistas de Cataluña antes de convocar elecciones.