Rouco Varela recuerda a los políticos que “la corrupción es pecado”

Antonio María Rouco Varela
Pide al Gobierno que acabe con la obligatoriedad de que los padres tengan que apuntar cada año a clase de Religión a sus hijos
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, ha recordado hoy a los políticos que “la corrupción es pecado”. “Probablemente la iglesia puede hacer más, pero nos movemos en ese terreno en el que el pecado funciona de forma pública y muy extendida; y es una situación en la que la conversión de las conciencias es necesaria” para lograr una regeneración social, ha reconocido Rouco en un acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.
«La conversión de las conciencias es necesaria y ésa es una tarea de la Iglesia”, ha asegurado Rouco en relación con la corrupción imperante en España y ha recordado una frase del Papa Pío XII, quien, tras la segunda Guerra Mundial, diagnosticó que en Europa se había perdido la conciencia del pecado. «Cuando se pierde la conciencia del pecado, todo pasa, y para que no pase lo que está pasando hay que recuperar esa conciencia y el camino de la conversión”, ha señalado.
Sobre la pérdida de popularidad que sufre en estos momentos la Familia Real española, a causa del ‘caso Nóos’ y otros episodios negativos, el presidente de los obispos ha dicho que la iglesia católica reza “constantemente” en todas sus eucaristías por el Rey, lo que, en opinión de Rouco, “es la mejor ayuda que se le puede prestar”.
El cardenal también ha pedido al Gobierno que acabe con la obligatoriedad de que los padres tengan que apuntar cada año a clase de Religión a sus hijos, en caso de que opten por esta asignatura. «Es una exigencia desconocida en toda Europa, ya que en Alemania o en Austria se hace una vez y si no se revoca sigue vigente a lo largo de todo el desarrollo del currículum”, ha manifestado Rouco.
Hasta ahora, los padres tienen que marcar cada curso la casilla de Religión o de la asignatura alternativa, al igual que si van a usar o no el servicio de comedor o de transporte, pero el presidente de los obispos y arzobispo de Madrid ha abogado en Madrid por acabar con este requisito. En su opinión, el hecho de que los progenitores tengan que pedir cada año que sus hijos reciban clase de Religión “es un déficit que hay que corregir y superar, porque tiene que ver con derechos fundamentales de los padres y de los alumnos”.
Rouco también se ha mostrado crítico con el sistema de elección de los centros de enseñanza. “No puede quedar al arbitrio de las autoridades educativas de las comunidades autónomas qué ideario permite el derecho de la elección de centro y cuál no”, ha dicho. En su opinión, “el ideario no debe estar sometido a las exigencias de la Administración, salvo en aquellos aspectos de derechos fundamentales marcados en la Constitución”.