Rato se acogió a la amnistía fiscal de 2012
Rodrigo Rato en una imagen de rankia
El ex vicepresidente económico del Gobierno Rodrigo Rato se acogió a la denominada amnistía fiscal aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012, según confirmaron ayer fuentes del Gobierno.
Como adelantó Vozpopuli, Rodrigo Rato, que fue ministro de Economía y Hacienda en el Gobierno de José María Aznar, y director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), se acogió a la citada amnistía y fue incluido en un lista de 705 personas, elaborada por el Ministerio de Hacienda y enviada al Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac).
Al parecer, entre esas personas hay políticos y altos funcionarios del Estado, además de familiares directos de estos, cuyos activos hasta ahora ocultos no se justifican en sus ingresos ordinarios. La Oficina de Investigación del Fraude también analiza los 705 expedientes para decidir si debe enviarlos a la Fiscalía.
Según el diario dirigido por Jesús Cacho, el ex presidente de Bankia posee desde finales de 2013 el 75% de la sociedad Lilac Trading Limited, con conexiones en los paraísos fiscales de Gibraltar e Islas Vírgenes, una sociedad que está inscrita en el Registro Mercantil de Reino Unido. El Sepblac investiga si estas sociedades y otras han podido ser utilizadas para ocultar patrimonio en el exterior acogido a la amnistía fiscal.
Rato, que trabajó para la banca Lazard del 2007 al 2010, y a quien la Audiencia Nacional investiga un pago de 6,2 millones de euros en una de las cuentas que se produjo en aquella época, está imputado por diferentes delitos, entre ellos, falsedad documental por la salida a Bolsa de la entidad. En el caso de las tarjetas black de Caja Madrid se le acusa de apropiación indebida y delito societario.
Preguntado por el asunto, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, dijo ayer que «en este país se investiga a todo el mundo, sea quien sea, sin distinción de color político». Por su parte, la portavoz de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, calificó de «escándalo» la presunta revelación.
