Moncloa insiste en la desigualdad de los estudiantes con 17 EBAU

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, en un momento de su reunión con los consejeros autonómicos
Mantiene pruebas de acceso a la Universidad distintas en cada Comunidad Autónoma con un distrito universitario único
El Gobierno de España insiste en que los alumnos de cada comunidad autónoma tengan exámenes de ‘selectividad’ distintos.
Este miércoles, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha trasladado a los consejeros de Educación regionales una nueva prueba de acceso a la universidad, conocida ahora como EBAU, en la que descarta realizar una prueba única para toda España.
Esto ha sido muy criticado por los consejeros de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, y de Castilla y León, Rocío Lucas. El primero ha destacado que el documento presentado por Alegría no ofrece soluciones a los estudiantes madrileños, ‘que compiten con los de otras regiones que tienen pruebas más fáciles y criterios de evaluación distintos’. En España ‘el sistema educativo permite el acceso a todas las universidades españolas’, ha declarado Ossorio, que ha detallado que esa combinación -exámenes distintos pero acceso a las facultades de toda España- ‘no garantiza la igualdad de oportunidades’ y contradice el artículo 38 de la LOMLOE, la Ley educativa aprobada por el propio gobierno socialista.
En este aspecto ha insistido Lucas al plantear que ‘con un distrito universitario único es injusto que las pruebas de la EBAU sean diferentes en cada comunidad’.
Lo que plantean tanto la Comunidad de Madrid como Castilla y León es ‘tener un examen único, externo y evaluable al estilo de Francia, Alemania o Italia’. Mas al contrario, ha apuntado Ossorio, ‘el texto dado a conocer hoy va en dirección a la devaluación del esfuerzo y de la calidad del sistema educativo’ que ya se deja ver en los currículos de ESO y Bachillerato aprobados recientemente por el PSOE y sus socios de gobierno.
Esto es, parece ser, lo que pretende la ministra de Educación, que ha propuesto a las comunidades autónomas que la nueva EBAU tenga menos exámenes. En concreto, que pase de cuatro a dos y que incluya una prueba de madurez académica que tenga un peso del 75% del total.
Pilar Alegría propone un modelo transitorio durante los cursos 2023-2024, 2024- 2025 y 2025-2026, en los que la prueba se dividirá en cuatro ejercicios, todos ellos con una ponderación del 25%. Un ejercicio será sobre la materia de modalidad obligatoria elegida por el alumno y dos de ellos serán de las materias comunes de Historia de la Filosofía e Historia de España. El cuarto ejercicio tendrá carácter general y evaluará las destrezas asociadas al ámbito lingüístico. En este ejercicio se pretende evaluar principalmente la madurez académica del alumnado.
A partir del curso 2026/2027, según el borrador, la ponderación de este último ejercicio pasará a ser de 75% y sustituirá a las pruebas comunes, y se mantendrá el ejercicio específico de modalidad obligatoria (con un peso del 25%).
El ejercicio de madurez constará de dossier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán todos ellos en torno a un mismo tema. A partir de ahí se pedirá al alumnado que realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas, respondiendo a diversos tipos de preguntas (cerradas, semiconstruidas y abiertas). El objetivo de esta prueba es valorar la capacidad del alumnado para analizar, valorar, extraer información o interrelacionar toda esa documentación, de forma más o menos guiada a través de las preguntas o propuestas.
Este ejercicio constará de preguntas en castellano, la lengua extranjera que haya estudiado el alumno y también con la lengua cooficial en las comunidades que cuenten con ella. La nota final de acceso se obtendrá calculando la media ponderada entre la nota de la etapa del bachillerato y la nota de la prueba descrita. La propuesta del Ministerio es una ponderación del 60% para la nota del expediente y del 40% para la nota final de la prueba de acceso.
Además, tal y como se hace en la actualidad, esta ‘fase de acceso’ se complementará con otra específica ‘de admisión’ en la que el alumnado realizará dos ejercicios, eligiendo de entre las materias ofertadas de 2º de Bachillerato, de modalidad o comunes.
Al final de la reunión, la consejera de Educación castellanoleonesa ha vuelto a defender un sistema ‘justo’ con un distrito universitario único y una prueba de acceso único. Para terminar ha asegurado que en Educación España es diferente a la inmensa de países de Europa, ‘donde 23 estados miembros disponen de una prueba única para los alumnos que terminan el Bachillerato’.
En el curso 2019-2020 había más de 51.000 libros de texto distintos.