Los hoteleros impugnan los pliegos del Imserso

Los hoteleros piden 25 euros por cliente para cubrir los gastos (Imagen: CEHAT)
Solicitan la suspensión de la licitación de los viajes de los jubilados porque los pliegos contienen graves deficiencias económicas que perjudican al sector
Este miércoles, 8 de mayo, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha presentado un recurso ante el Tribunal Central de Recursos Contractuales contra los pliegos que contienen las cláusulas del programa de Turismo Social del Imserso.
Los hoteleros lo habían avisado. Tal y como están redactados los pliegos suponen la ruina para parte de los cientos de hoteles que en toda España se adhieren todos los años al programa de viajes de los jubilados y que mantienen el empleo de más de 12.000 trabajadores cada temporada.
Los empresarios sostienen que para que el programa sea rentable, el precio por persona y día debe situarse en 25 euros y no en los 22,5 euros que fija el pliego impugnado.
El recurso está fundamentado en deficiencias de todo tipo pero sobre todo económicas y técnicas. En primer lugar, alegan los profesionales del sector, en los pliegos no se han tenido en cuenta los costes reales de cada uno de los servicios que forman parte del contrato. El Ministerio de Trabajo, de quien depende todo esto, exige nuevos servicios obligatorios (como animación, médico y ATS, o nevera para medicamentos) sin haber valorado su coste y su repercusión dentro del precio.
Al mismo tiempo, el Imserso otorga costes de alojamiento diferentes a los paquetes turísticos, dependiendo de que contemple transporte o no, o de la procedencia del usuario. «Es decir, para el Imserso no es lo mismo alojar a un cliente que viene en tren con un grupo que al cliente que viene con su coche. O cuesta distinto recibir a un cliente que vive en Madrid que a uno que llega desde Galicia». Es inexplicable, advierten los empresarios.
Asimismo, los pliegos se olvidan de los convenios colectivos laborales que se aplican en la hostelería y que afectan a los 12.000 trabajadores vinculados al programa. El Ejecutivo exige mantener 1 trabajador por cada 7,5 plazas sin cumplir la ley, que exige que «en los contratos de servicios y de concesión de servicios en los que sea relevante la mano de obra,… se tendrán especialmente en cuenta los costes laborales derivados de los convenios colectivos sectoriales de aplicación».
Esta circunstancia indigna de forma especial a los dueños de los establecimientos porque no se le exige a ningún otro participante en el programa, es decir, ni a las agencias de viaje, ni a las compañías aéreas, ni a Renfe o cualesquiera otra empresa de transporte.
Por si no fuera suficiente todo lo indicado hasta ahora, los pliegos incluyen requisitos «imposibles» para las empresas hoteleras, que además rompen el principio de igualdad de la licitación. Por ejemplo, se prima que se ponga a disposición de los viajeros habitaciones dobles de uso individual y se excluye a los establecimientos de menos categoría, primando a los hoteles de 4 estrellas.
A este respecto, argumentan que hay comunidades autónomas donde las estrellas no valoran la calidad, sino las instalaciones, no siendo lo mismo un hotel de negocios que un hotel urbano y otro vacacional. Los hoteles de tres estrellas, que son los más valorados en su mismo nivel de clasificación de toda Europa, han sido por norma general los que han permitido el desarrollo y ejecución del Programa del Imserso a lo largo de los años, y sin razón justificada se ven obligados a competir en inferioridad de condiciones frente a hoteles incluso de cinco estrellas, que en ningún caso son los llamados a participar del mismo.
Pero aún hay más «incongruencias». Les obligan por contrato «a mantener el cupo sine die». Y mención aparte merece la «rescisión unilateral del contrato por quejas», sin indemnización para el hotel y sin posibilidad de contradicción, lo que sitúa a las empresas hoteleras en situación de indefensión absoluta.
Por todo esto, que no es poco, los hoteleros españoles solicitan al Tribunal que anule los pliegos y suspenda la licitación.
Desde CEHAT, que representa a más de 15.000 establecimientos, recuerdan que la subvención pública a este programa supone el 20% del precio de cada paquete. En realidad, el usuario es el que paga el 80% de un precio ‘ficticio’ pues si se hicieran los cálculos a los precios de mercado tal y como obliga la Ley de Contratos del Sector Público. Por ello necesitan que este concurso se adapte a la realidad actual y social de los mayores del siglo XXI, para los que los hoteleros españoles llevan haciendo mejoras desde hace años.