Los agricultores insisten en que no pueden bajar los precios

Un momento de la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria celebrada hoy en el Ministerio de Agricultura (Foto: UPA)
La vicepresidenta primera acusa a los agricultores españoles de no trasladar las ayudas y subvenciones recibidas a los precios de los alimentos
Los empresarios del campo contestan que las ayudas recibidas no compensan el encarecimiento de los costes de producción
‘Los agricultores y ganaderos no somos en absoluto responsables de la subida de precios de los alimentos’ que están sufriendo los consumidores españoles desde hace más de un año.
Es la primera respuesta que los empresarios del campo español han dado a las acusaciones que desde el Gobierno de Pedro Sánchez han vertido contra ellos, después de ser incapaces de abaratar los altísimos precios de la cesta de la compra, que en el ultimo año ha subido más de un 16%. Una circunstancia que se ve agravada por el hecho de que el poder adquisitivo del español medio ha bajado a niveles de 1996.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha dicho que el sector primario está obligado a trasladar a la cadena alimentaria el descenso de los costes de producción y las ayudas recibidas para compensar la subida de los fertilizantes.
‘Es indignante que se eche en cara al sector unas ayudas a los fertilizantes que sólo han cubierto una mínima parte del sobrecoste de casi 2.300 millones de euros que hemos pagado en los dos últimos años’ aseguran desde la Unión de Uniones. El sindicato agrario añade que los profesionales del sector primario tienen un nivel de renta más de un 30% por debajo de la media del resto, incluidas todas las ayudas.
Señalan que frente a unas ayudas de 300 millones de euros, que han representado una media de apenas 1.200 euros por explotación, los agricultores pagaron un 25% más y un 103% más por la factura de fertilizantes, con un sobrecoste de casi 2.300 millones de euros por encima de lo pagado en la media de los años 2016 a 2020.
La organización agraria considera ‘indignante’ que se digan estas cosas ‘para desviar la atención de la incapacidad del Gobierno para atajar esta situación’.
Unión de Uniones también critica que el Ejecutivo liderado por Sánchez presuma de la eficacia de la nueva Ley de cadena alimentaria, que, defienden en Moncloa, está consiguiendo que los productores dispongan de contratos que cubren los costes de producción. ‘Esto es estar totalmente alejado de la realidad del campo’ opinan los agricultores, que insisten en que son los productores y los consumidores lo que están pagando la incompetencia del Gobierno para rebajar los precios. ‘Los consumidores porque la cesta de la compra está alcanzado un precio prohibitivo para muchos productos básicos y los agricultores y ganaderos porque la Ley no se cumple y ni siquiera cubrimos lo que nos cuesta producir’.
La organización subraya que mientras desde 2019 han cerrado 7.000 explotaciones de autónomos agrarios la distribución ha abierto 3.000 nuevos establecimientos. En este sentido, piden a Nadia Calviño que no yerre el tiro.
Por todo lo anterior van a insistir en ‘la necesidad de una Ley de márgenes para productos básicos y de primera necesidad para situaciones críticas como la presente’. Porque no critican a las empresas grandes o pequeñas que ganen dinero pero sí ‘a los que ganan a costa de los que perdemos’.
También la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) urge a publicar los estudios de costes de producción que esperan desde 2020, entre los que se encuentran los cítricos, melocotón, nectarina, tomate, patata, miel, carne de ovino, carne vacuno y las actualizaciones de la leche liquida y el aceite de oliva virgen extra. ‘Sólo con máxima transparencia pondremos las bases de una cadena alimentaria justa’, advierte Cristóbal Cano, vicesecretario general de Políticas Sectoriales de UPA.
En este sentido, Cano vuelve a pedir que se ponga en marcha de un mecanismo que analice la cadena alimentaria en todos sus eslabones de forma constante y usando tecnología estadística avanzada. ‘A día de hoy es incomprensible que en España sigamos sin saber a ciencia cierta lo que ocurre o cómo se conforman los precios en la cadena alimentaria’, sentencia.