La ONU urge investigar imparcialmente la violencia ocurrida en Cataluña

Zeid Ra´ad AI Hussein, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Foto ONU/Jean-Marc Ferré)
Las Naciones Unidas tienen tiempo de venir a España a investigar las cargas policiales de ayer en Cataluña…
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El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha expresado su consternación por la violencia registrada el domingo en Cataluña, donde cientos de personas, según las cifras facilitadas por la conselleria de Sanidad, resultaron heridas durante la celebración del referéndum ilegal del 1-O.
El jordano ha emitido un comunicado este lunes en el que urge a las autoridades españolas a «garantizar una investigación amplia, independiente e imparcial de todos los actos violentos cometidos durante la jornada».
Zeid Ra’ad Al Hussein ha recordado que cuando hay una respuesta de la policía, ésta tiene que ser verdaderamente necesaria y siempre debe ser proporcionada.
Zeid es de los que cree que la situación actual puede resolverse mediante un diálogo político que respete las libertades democráticas. Por eso ha llamado al gobierno de España a aceptar sin dilación las solicitudes de los expertos en derechos humanos de la ONU para visitar la región.
No sólo las Naciones Unidas han puesto el ojo en España. También Amnistía Internacional (AI) ha criticado el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el primero de octubre en Cataluña, donde se está produciendo la fase final de un «golpe de Estado».
AI dice haber confirmado sobre el terreno de forma directa que miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional y agentes la Guardia Civil usaron de forma excesiva y desproporcionada la fuerza contra personas que pasivamente se resistían, en la calle y a la puerta de centros de votación, al cumplimiento de la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ordenaba a las fuerzas de seguridad impedir la celebración de un referéndum.
Según la organización, una delegación formada por cinco personas ha estado monitoreando la situación en Cataluña desde hace varios días, incluyendo la tarde del sábado 30 de septiembre y el domingo 1 de octubre y ha visitado numerosos centros de votación durante todo el fin de semana, recopilando diversos testimonios y declaraciones.
John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, dice afirma que «está claro que varias de las actuaciones de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil se han saldado con un uso excesivo e innecesario de la fuerza, una utilización peligrosa de material antidisturbios, y han provocado centenares de heridos, contusionados y afectados que protestaban pacíficamente».
Dalhuisen insiste en que «en muchos casos, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil hicieron uso desproporcionado de la fuerza».
Al parecer, dos observadores de la organización fueron testigos de la carga policial de los agentes, que intentaban abrirse paso después de que un grupo de manifestantes se sentasen en la calle con objeto de impedir el paso de furgones policiales tras su intervención en el colegio público Ramon Lull con el objetivo requisar las urnas que allí se encontraban.
«Casi a la media hora de ser bloqueados por los manifestantes, los agentes se abrieron paso golpeando a manifestantes con sus defensas de goma. Al mismo tiempo algunos agentes dispararon cartuchos de fogueo lo que provocó que la gente se levantase y empezara a dispersarse. Los furgones policiales avanzaron con rapidez por la calle Sardenya. Mientras tanto, algunos manifestantes lanzaron objetos contra los policías, que seguían disparando salvas», narran desde AI.
Según los testimonios que ha recabado la organización, en su retirada, los agentes también dispararon pelotas de goma a escasa distancia de los manifestantes que corrían detrás de ellos, hiriendo al menos a dos personas. Al parecer, una de ellas en la pierna, y la otra en el ojo derecho, ésta última operada quirúrgicamente en el hospital de Sant Pau, donde se encuentra ingresada.
Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España admite que «la Policía Nacional y la Guardia Civil han sido claramente obstaculizadas en el ejercicio de sus funciones en numerosos centros de votación» pero asegura que existe mucha información disponible que demuestra que agentes de policía han hecho un uso excesivo y desproporcionado de la fuerza y estos actos deben ser investigados, los responsables llevados ante la justicia y estos hechos nunca deben repetirse en el futuro».