Pujol admite tener dinero negro en paraísos fiscales desde 1980

Jordi Pujol (Foto: lamarea)

Según los Técnicos de Hacienda, la regularización de las cuentas de la familia Pujol no conlleva sanción tributaria alguna al haberla realizado de forma voluntaria

Jordi Pujol, presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003 y fundador de Convergència Democràtica, admitió ayer en un comunicado que «su familia ha regularizado fondos procedentes de una herencia de su padre, Florenci Pujol, que ha mantenido durante 34 años en paraísos fiscales«.

Pujol pide «perdón por el error cometido en la gestión de dicho legado«, que, en sus propias palabras, ha «contaminado» a sus siete hijos y a su esposa, al tiempo que asume la responsabilidad de no haber encontrado el «momento adecuado» para legalizar la herencia.

Florenci Pujol, fallecido unos meses después de que su hijo Jordi tomara posesión como presidente de la Generalitat en 1980, legó su fortuna, ubicada en el extranjero, a su nuera y a sus siete nietos y Jordi Pujol confió su gestión a una persona «de máxima confianza» hasta la mayoría de edad de sus hijos, entonces muy pequeños. Después, según explica el político catalán, no quiso saber «el más mínimo detalle» de los fondos, un «error que ahora contamina a su esposa, Marta Ferrusola, y sus hijos. Al cumplir todos ellos la mayoría de edad, Pujol cedió la gestión de dichos fondos -no regularizados- a uno de sus hijos, son decir cuál de ellos.

«De los hechos descritos y de todas sus consecuencias soy el único responsable, y quiero manifestarlo de forma pública», dice Pujol en el comunicado, en el que expresa su «compromiso absoluto de comparecer ante autoridades tributarias o, si es pertinente, ante instituciones judiciales, para acreditar estos hechos y de esta manera acabar con las insinuaciones y comentarios».

Nada más conocerse la noticia, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió separar la herencia no declarada de la familia de Jordi Pujol de su vida política. «Lo que hoy ha explicado el expresidente Pujol es un tema personal suyo: nada que ver ni con CDC ni con el Gobierno», dijo Mas, que aseguró que en el partido se desconocía lo revelado por Pujol. También el recién propuesto coordinador general de CDC, Josep Rull, señaló que se trata de un «asunto privado y familiar».

Pero desde el PPC consideran «confusas» las explicaciones del jefe del clan Pujol. Su portavoz Enric Milló cree que la confesión supone «el reconocimiento de un engaño a todos los catalanes que ha durado demasiado tiempo» y exige a CiU «pedir disculpas» por haber atribuido las informaciones publicadas sobre los Pujol «a campañas de difamación». Para Matías Alonso, de Ciutadans, los hechos «ponen en duda la trayectoria del patriarca de CDC durante toda su etapa como presidente». Ambos partidos coinciden en reclamar una investigación de la Agencia Tributaria sobre los fondos de los Pujol en el extranjero.

También desde el PSC, su diputado Germán Rodríguez dice en Twitter que «cuando salía en los diarios eran ataques a Cataluña. Ahora que Pujol reconoce las cuentas en el extranjero es un tema personal». Y la diputada de Iniciativa per Cataluña Dolors Camats consideróa que el comunicado es un «triple insulto: a la gente que cotiza, a quien ha defendido el país de verdad y no por ello ha guardado el dinero fuera y a la inteligencia, al decir que en treinta años no ha encontrado un momento para regularizar esto». Por su parte, en la CUP reclaman que el expresidente Pujol sea denunciado y vinculan directamente el anuncio con el procesamiento de Oriol Pujol, al tiempo que lamentan que la «vergonzosa y privilegiada amnistía fiscal decretada por el PP permita regularizar el fraude, sin ninguna consecuencia penal y en condiciones ventajosas».

Por su parte, el Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) aseguran que la regularización de las cuentas realizada por los miembros de la familia Pujol no conlleva sanción tributaria alguna al haberla realizado de forma voluntaria.