Hacienda lleva ante el Tribunal de Cuentas al Govern, la ANC y Òmnium

Ni Puigdemont ni nadie puede gastar el dinero en cosas ilegales
El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sigue gozando de libertad en Bruselas
El Ministerio de Hacienda denunció ayer ante la Fiscalía del Tribunal de Cuentas al ex presidente catalán Carles Puigdemont, a su Govern y a las asociaciones independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural por emplear dinero público en financiar la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña.
El secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, reclama en un escrito enviado a la Fiscalía que inicie las «actuaciones oportunas» encaminadas a determinar las actuaciones, contratos y actos administrativos realizados por la Generalitat para la organización y celebración del referéndum ilegal y calcule «los daños causados al erario público» para reclamar esos fondos al Govern destituido tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española.
En la ca carta hace hincapié en los «fondos públicos» destinados a la consulta ilegal, incluidas las subvenciones que recibieron la ANC y Òmnium, cuyo papel en la promoción y organización de la consulta «parece evidente».
Asimismo pide que «tras el correspondiente procedimiento de responsabilidad contable» se identifique a la Generalitat gobernada por Puigdemont como «responsable» y se le reclame «la indemnizaciones procedentes».
A juicio de Hacienda existe «certeza sobre el ánimo doloso en la ejecución de una actuación ilegal empleado por parte del Gobierno de Cataluña y de las asociaciones ANC y Òmnium», aunque reconoce que «su cuantificación no resulta posible por el ánimo de ocultación».
El escrito aporta numerosas referencias y un relato de hechos que «evidencia la voluntad directa y conscientemente decidida» de emplear medios y recursos públicos «para un fin manifiestamente ilegal».
Y mientras en España se cierra el cerco a Puigdemont, el ex presidente autonómico sigue en Bruselas haciendo campaña contra el Estado español. Ayer, reprochó a las autoridades de la Unión Europea que apoyen al Gobierno de Mariano Rajoy, al que tachó de «fascista» y acusó de haber llevado a cabo «un golpe de Estado» con la aplicación del artículo 155.
En un acto en Bruselas al que acudieron cerca de 200 alcaldes independentistas catalanes, Puigdemont pidió a la Unión Europea una «reacción» ante el «maltrato de las autoridades españolas» y reivindicó al cesado Gobierno catalán como el único «legítimo».
Puigdemont subrayó que Cataluña «es el único territorio de Europa en el que hay una anomalía democrática», ya que «no tiene el Parlamento que ha elegido, ni el presidente ni el Gobierno que ha nombrado». «Señor Juncker y señor Tajani, ¿es esta la Europa que quieren?, ¿la que encarcela a un Gobierno?, ¿esta es la Europa que proponen?», interpeló Puigdemont a los mandatarios europeos.
Y de cara al futuro, reclamó a la Unión Europea y al Gobierno español el «compromiso» de aceptar los resultados electorales del próximo 21 de diciembre.
Durante su intervención, Puigdemont hizo continuas referencias al «fascismo español» y al fusilamiento de Lluis Companys por el franquismo. Y es que antes del acto con los alcaldes fieles a la independencia en Bruselas, Puigdemont dijo en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio, que está «preparado» para ser extraditado a España y que es consciente de que tanto él como los ex consellers huidos a Bélgica pueden «acabar en prisiones españolas».
Según el ex presidente de la Generalitat, su estancia en Bélgica responde a una estrategia de «internacionalizar al máximo lo que está pasando» en Cataluña; una causa que, a su juicio, es «de derechos humanos y de democracia». «Todo esto acabará en los tribunales internacionales, acudiremos a ellos, llegaremos hasta el final y el Estado español pasará vergüenza», auguró.