El Supremo cita a Forcadell y los miembros de la Mesa como investigados

Una reciente sesión de la Mesa presidida por Forcadell
La presidenta del Parlament de Cataluña y otros cinco ex miembros de la Mesa comparecerán ante el Tribunal Supremo el próximo jueves
El Constitucional suspende la declaración de independencia
El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo Pablo Llarena, instructor de la querella que la Fiscalía ha presentado por delitos de rebelión, sedición y malversación contra la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, y cinco ex miembros de la Mesa de la Cámara autonómica, ha citado a estos para tomarles declaración el próximo jueves 2 de noviembre a partir de las 9:30 horas.
En una providencia notificada hoy, el magistrado instructor -que ha señalado también el viernes 3 de noviembre para la toma de declaraciones- recuerda a los querelllados que les cita en calidad de investigados y que deben comparecer con abogado.
La decisión del instructor se produce después de que, esta misma mañana, la Sala de admisiones del Tribunal Supremo haya dictado un auto en el que declara su competencia para instruir, y en su caso, enjuiciar, por los delitos de rebelión, sedición y malversación a la ex presidenta del Parlament de Cataluña Carme Forcadell y a otros cinco ex miembros de la Mesa de la Cámara, todos ellos objeto de querella por parte de la Fiscalía por su actuación en lo relativo al proceso secesionista en esta Comunidad Autónoma. Conforme al turno establecido, el tribunal ha designado como instructor de la causa a Pablo Llarena.
En una resolución dictada por unanimidad, la Sala de admisión señala además que hace extensiva su competencia, para el caso de que el magistrado instructor lo considere oportuno, respecto de aquellas otras causas penales actualmente en tramitación y que puedan referirse a hechos inescindibles respecto de los que han sido inicialmente atribuidos a los querellados.
Tras conocer la citación, Forcadell, que ha calificado la querella de «política», ha acusado al fiscal general del Estado de quererles «en la cárcel por lo que pensamos y lo que representamos, no por lo que hemos hecho».
La presidenta del Parlament ha dicho que se trata de una querella «absolutamente política, repleta de contenidos políticos» y «sin ninguna base jurídica». «El delito de rebelión requiere el uso de la violencia», un hecho, ha dicho Forcadell, que «en ningún caso se ha producido, ya que tanto la sociedad como las instituciones catalanas han actuado, actúan y actuarán siempre pacíficamente y democrática».
Forcadell ha recordado que su labor al frente de la institución y como miembro de la mesa es «garantizar la libertad de expresión y el derecho de iniciativa de los diputados y las diputadas». «Actuar de otro modo habría supuesto incumplir las funciones para las que nos escogieron», ha defendido. En este sentido, Forcadell ha mostrado orgullosa de la labor que han llevado a cabo los miembros de la mesa querellados para que «todo lo que interese a la ciudadanía haya podido ser debatido en la sede de la soberanía nacional».
Forcadell ha tachado el escrito de la querella de una «causa general contra el soberanismo», para criminalizar y construir un relato sobre una violencia que «no ha existido». «La violencia que hubo el 1 de octubre no fue ejercida por la ciudadanía, precisamente», ha expuesto.
«Quien piense que con querellas o prisiones acabará con las instituciones catalanas equivocará», ha defendido, y ha concluido que Europa no puede mirar hacia otro lado ante la posibilidad real de que «no se produzca un juicio justo, basado en la imparcialidad, la independencia y la separación de poderes».