El primer año sin «cuota láctea» se lleva por delante 600 granjas

Vacas de leche (Foto: UPA)
El sector lácteo califica de «muy negativo» el primer año sin cuotas
Claves de la asfixiante situación de los ganaderos lácteos españoles
La organización de ganaderos UPA ha calificado el primer año sin cuotas lácteas en la Unión Europea como un año de «ruina, pérdidas y cierre de granjas».
La liberalización absoluta del sector ha venido acompañada, según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, de un incremento de la producción y de un acusado descenso de los precios de la leche, que se está «llevando por delante a las granjas más vulnerables».
«Todo esto sin mecanismos de gestión de crisis suficientes», denuncian los ganaderos de UPA, que este jueves celebrarán una gran concentración en Santiago de Compostela para denunciar la situación.
En este primer año sin cuotas, las entregas de leche se han incrementado un 6,5% y los precios han caído un 9,9%. El análisis de los datos realizado por UPA, una de las organizaciones que no suscribió el «acuerdo lácteo», se centra en el período diciembre 2014 a diciembre 2015 -los últimos datos disponibles- y pone de relevancia que más de 600 granjas lácteas echaron el cierre el pasado año.
«Es un drama», aseguran en UPA. «La eliminación de las cuotas se está llevando por delante una cantidad inasumible de explotaciones». Los cierres se están centrando, según esta organización, en las granjas más vulnerables, aquellas de reciente creación, modernas, de gente joven, debido a que su mayor endeudamiento las hace especialmente frágiles.
«La industria láctea ya no está obligada a comprar a quien tiene cuota láctea sino que puede realizar una selección de suministradores«, denuncian desde UPA. Se está produciendo una «clara deslocalización» de la producción, de modo que las explotaciones más grandes y cercanas a los centros de transformación son más deseadas por la industria láctea en detrimento de explotaciones de menor tamaño y alejadas.
Los ganaderos lamentan que el Ministerio de Agricultura, «lejos de asumir la gravedad del problema, apoye lo que algunos llaman reestructuración del sector y nosotros llamamos drama», afirman. La destrucción de tejido económico y social en determinadas áreas se está produciendo: comarcas enteras en toda España dependen de un sector que ahora ve peligrar seriamente su futuro.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos cree que el establecimiento de mecanismos de gestión de crisis suficientes, el apoyo a las explotaciones más vulnerables y el cumplimiento exhaustivo de los compromisos del último «acuerdo lácteo«, junto con la puesta en valor de los productos del país y una apuesta de la industria láctea por la innovación y modernización «son recetas imprescindibles para el futuro inmediato».