El Juzgado notifica las 31 empresas del preconcurso de Abengoa
El plazo para que Abengoa pueda acogerse a las ventajas del preconcurso concluye el próximo 28 de marzo de 2016
El Juzgado de lo Mercantil Nº 2 de Sevilla ha notificado hoy la relación de empresas –puede leer el listado completo aquí– que han solicitado el preconcurso con la empresa matriz Abengoa.
El juzgado ha fijado en el lunes 28 de marzo de 2016 la fecha límite en que Abengoa puede acogerse a las ventajas del preconcurso. A partir de ese día, y si no se ha solventado las irregularidades financieras (3 meses para negociar y un mes más para la presentación de la solicitud de concurso por la propia Abengoa), cualquier acreedor podría solicitar en el juzgado que se declarase un concurso necesario.
La situación de la empresa sigue siendo muy delicada; también la de muchos de sus trabajadores. El pasado jueves, los representantes de Abengoa se reunieron con representantes del Instituto de Crédito Oficial (ICO) después de que KPMG cifrase en 420 millones de euros la liquidez necesaria para que la empresa siga a flote hasta marzo y pudiese pagar las nóminas de diciembre de 24.000 empleados, unos 100 millones de euros.
Los bancos acreedores entienden que la empresa es viable y no desean la suspensión de pagos pero esperan que la Compañía busque soluciones de carácter empresarial, una vez descartada la venta inmediata de su participación del 47% en la filial estadounidense Abengoa Yield.
La empresa -en Andalucía cerca de 7.000 personas dependen directa o indirectamente de Abengoa- se ha comprometido a buscar fondos de inversión dispuestos a inyectar liquidez y confía en lograr un socio industrial antes del 15 de enero. En este sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, considera que el 99% de los negocios de Abengoa son viables y que la situación que vive la empresa se debe a que «han fallado los gestores».
«La política financiera de Abengoa ha sido equivocada y ha derivado en una grandísimo apalancamiento por su elevada deuda respecto a sus recursos propios«, indicó De Guindos la pasada semana, después de que los bancos acreedores de la empresa insistiesen en la necesidad de que se llevasen a cabo desinversiones.
A esos gestores de los que hablaba De Guindos es a los que señala Unión Progreso y Democracia (UPyD), el partido liderado por Andrés Herzog, en su denuncia presentada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En ella UPyD solicita una investigación por «la posible ocultación de la verdadera realidad económico-financiera de la compañía transmitida por la directiva al mercado durante el último año». UPyD resalta en su denuncia el «sospechoso comportamiento de algunos miembros de su órgano de administración en perjuicio de los pequeños accionistas».
Pase lo que pase con esa denuncia ante la CNMV, lo cierto es que Abengoa necesita entre 400 y 450 millones de euros en los próximos cuatro meses para hacer frente a los gastos operativos y a las nóminas.
Y esos millones no llegarán si la directiva mantiene la actual plantilla, que suma un total de 26.818 trabajadores. La empresa ya ha propuesto una reducción de entre 3.000 y 4.000 personas, que afectará principalmente a sus plantas brasileñas. Paralelamente, ha presentado un plan de desinversiones en plantas solares, líneas de transmisión eléctrica o activos en tratamiento de aguas, mientras busca nuevos socios que asuman algunos de sus proyectos en concesión.
La sevillana se ha comprometido a colaborar «con total transparencia» con la auditora KPMG, que sigue trabajando en un primer borrador sobre la situación financiera y que podría ser presentado en una reunión este miércoles donde se dará a conocer la deuda «por entidades, sociedades, productos y países».
Y mientras todo esto sucede entorno a una empresa calificada por algunos como un modelo de innovación y capital humano -no hay que olvidar que Abengoa se dedica a la «energía renovable y sostenible»-, la cotización del petróleo Brent bajó ayer hasta los 37,92 dólares el barril, el precio más bajo desde finales de 2008.
Este descenso del Brent se mantiene después de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmase el viernes pasado en su informe mensual que no está prevista una reducción de la oferta a corto plazo y que el crecimiento de la demanda se ralentizará en 2016, un informe que se conoció una semana más tarde de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidiera en su 168 conferencia celebrada en Viena mantener su estrategia y no recortar al límite de la producción.
La bajada del petróleo está arrastrando a los carburantes a la baja. Así, el litro de gasóleo se situó la semana pasada en 1.039 euros, su nivel más bajo desde comienzos de 2010, según el último boletín petrolero de la UE. En cuando a la gasolina, su precio se sitúa en una media de 1,162 euros, todavía superior al mínimo del año, de 1,117 euros.
Para España, esta caída de los precios del petróleo significará un ahorro de entre 12.000 y 17.000 millones de euros, según el ministro de Economía, Luis de Guindos, que añade que esta circunstancia afecta a la balanza de pagos, al IPC, que está en negativo, a la mejora de la renta disponible de las familias y a la reducción de los costes empresariales.