El ISCIII estudiará el COVID persistente
Y la inmunidad en las residencias de mayores
Los primeros resultados de ambos estudios se conocerán a finales del último cuatrimestre del año
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) comenzará en septiembre dos nuevos estudios científicos sobre la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2; uno sobre la enfermedad denominada covid persistente que afecta a al menos un 10% de los contagiados y otro sobre la inmunidad en residencias de mayores.
Así lo han dado a conocer este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el director del ISCIII, Cristóbal Belda, tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). Ambos estudios ofrecerán unos primeros resultados a finales del último cuatrimestre del año.
Tal y como ha explicado el director del Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, el objetivo, por un lado, es ser capaces de definir exactamente a qué llamamos COVID Persistente, estableciendo un consenso diagnóstico que tendrá que ser puesto en común con otros grupos del ámbito internacional; y, por otro, ser capaces de identificar a lo largo del tiempo cuál es la situación inmunológica del grupo de riesgo de las personas mayores que viven en residencias.
Respecto al abordaje de la COVID Persistente, el ISCIII, comenzará en unos días a definir clínica y biológicamente el síndrome caracterizado por secuelas duraderas de la COVID-19 y a conocer su prevalencia en España.
El ‘long covid’ se caracteriza porque los síntomas del virus chino se sufren semanas o meses después de la infección inicial, o por la aparición de los síntomas tras un tiempo sin ellos. Su aparición no está relacionada con la gravedad de la infección inicial por lo que puede afectar tanto a pacientes leves como a graves hospitalizados. Afecta a personas de cualquier edad, aunque parece más frecuente en edad media y en mujeres. Produce un elevado impacto en la calidad de vida, ámbito laboral y social.
Se han descrito un gran número de síntomas asociados al COVID persistente. Entre ellos destacan el cansancio, malestar general, dolor muscular y articular, mareos, fiebre, trastornos del sueño; tos y sensación de falta de aire; diarrea, pérdida de apetito y dolor de estómago; o erupciones cutáneas, caída del pelo y debilidad en las uñas.
El covid persistente también provoca problemas neurológicos como dolor de cabeza, ‘niebla mental’, dificultad para concentrarse, pérdida de gusto y olfato, parestesias y alteraciones del estado de ánimo; dificultad para tragar, pitidos en los oídos, ojos secos o conjuntivitis; y palpitaciones o cambios de la tensión arterial.
Los resultados de esta investigación permitirán mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de los pacientes tras la enfermedad.
El segundo de los estudios que el ISCIII pondrá en marcha es el ENE-COVID Senior, una rama diferenciada con perspectiva de caracterización inmunológica del estudio nacional de seroprevalencia ENE-COVID. Se realizará en residencias de mayores con objeto de descubrir si la inmunidad en personas mayores puede tener una duración diferente que en otros grupos de edad.
El objetivo es caracterizar el estado de la inmunidad frente al SARS-CoV-2 entre la población mayor junto al personal que trabaja en las residencias y realizar el seguimiento de su situación inmunitaria a lo largo del tiempo.
El estudio obtendrá y analizará muestras biológicas de los participantes y permitirá analizar la sero-neutralización frente a nuevas variantes del virus que puedan surgir en el futuro. La investigación permitirá determinar la duración de la inmunidad en estas personas en un escenario de vida real.
Asimismo, el ENE-COVID Senior permitirá realizar comparaciones directas con la inmunidad obtenida en otras poblaciones incluidas en el estudio parental ENE- COVID.