El Ministerio de Sanidad reparte durante 10 días mascarillas ‘fake’

Un modelo de la mascarilla FFP2 de la marca ‘Garry Galaxy’
Sanidad y los Ministerios de Trabajo y Economía emiten una alerta urgente ordenando sus retirada
El departamento de Salvador Illa reconoce 29.467 profesionales infectados por coronavirus, lo que supone ya el 15,67% de los casos confirmados en España
La última encuesta del Consejo General de Enfermería muestra que en torno a 70.000 enfermeras han tenido o tienen síntomas compatibles con COVID-19
El Gobierno ha estado repartiendo durante 10 días por los centros sanitarios de toda España mascarillas FFP2 de la marca ‘Garry Galaxy’ -supuestamente de tipo N95-, ineficaces.
Estas mascarillas, distribuidas por el Ministerio de Sanidad a distintas comunidades autónomas, han tenido que ser retiradas tras un análisis del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo que refleja que no son conformes a las especificaciones técnicas establecidas en la norma UNE 149:2001 +A1:2010.
Es una situación ‘muy grave’ a juicio de Isabel Camacho, enfermera asistencial de atención primaria en Guadalajara y vicetesorera del Consejo General de Enfermería de España, que confirma que estas mascarillas llegaron el 7 de abril y han sido usadas 10 días por los profesionales confiando en que estaban protegidos cuando no era así.
Estos hechos afectan directamente a quienes están en la primera línea impidiendo la expansión del coronavirus de Wuhan por toda España y que llevan semanas denunciando que no tienen material de protección suficiente y que el que tienen lo reutilizan durante tres y cinco días.
Esta puede ser, a ciencia cierta, una de las principales razones por la que los contagios de los profesionales se siguen disparando, tal y como ponen de manifiesto los datos del Ministerio de Sanidad, que reconoce 29.467 profesionales infectados, lo que supone ya el 15,67% de los casos confirmados en España; o la última encuesta realizada por el Consejo General de Enfermería, cuyos resultados preliminares muestran que en torno a 70.000 enfermeras han tenido o tienen síntomas compatibles con el COVID-19.
‘La gestión que está llevando a cabo el Gobierno es caótica y absolutamente descoordinada’ denuncia el presidente del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, quien aún no se puede creer cómo, después de esperar semanas para empezar a recibir material de seguridad, ahora resulta que parte del que ha llegado es defectuoso y no cumple con las garantías necesarias.
‘Los profesionales se están jugando la vida mientras los responsables políticos son incapaces de garantizar la eficacia y seguridad de los materiales que compran, como estas mascarillas o los miles de tests defectuosos’ de los que aún se desconoce el proveedor, remarca Pérez Raya, que pide al Ministerio de Sanidad dirigido por Salvador Illa ‘que profesionalice de una vez por todas la gestión de la pandemia, impulsando una coordinación real entre todas las Comunidades Autónomas y contando con los representantes de profesionales sanitarios’.
Lo peor es que ‘llueve sobre mojado’ y resulta ‘incomprensible’ que, siendo España el país con mayor número de profesionales contagiados del mundo, los profesionales sigan a día de hoy sin el material adecuado.
Son muchos los centros sanitarios que siguen sin disponer de todo el material de seguridad necesario para poder prestar la asistencia sanitaria sin necesidad de jugarse la vida. Todavía hay miles de profesionales que no tienen trajes EPIs adecuados, mascarillas FFP2 o FFP3, batas impermeables, protecciones oculares adecuadas, guantes…
‘Seguimos obligando a los profesionales a jugarse su vida y a poner en riesgo la de sus familias porque al volver a casa conviven con ellos’, insisten desde el Colegio, donde tienen una sensación de ‘desprotección e impotencia’ enorme y que aumenta con el paso de los días ante estas situaciones ‘absolutamente intolerables’.
A pesar de que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y su ministro de Sanidad presumen del número de test que se hacen diariamente en España ‘tampoco hay test para todos los profesionales sanitarios, que, en muchos casos no tienen la posibilidad de confirmar si realmente están contagiados o no.
Por todo esto, que en absoluto es poco, piden al Ministerio de Sanidad y a las distintas consejerías autonómicas que protejan ‘de una vez y como es debido’ a los profesionales sanitarios, ‘ordenando protocolos de protección máximos, dotando del número y calidad necesarios los equipos de protección individual, no recomendando su reutilización y realizando test masivos a los profesionales que están en primera línea combatiendo esta emergencia sanitaria’.