El Ejecutivo presentará los PGE a finales de noviembre

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo tiene claro (Foto: JM Cuadrado)
Lo asegura la ministra de Hacienda a pesar de que la Mesa del Congreso ha tumbado la reforma exprés con la que el PSOE quería sortear el veto del Senado
Podemos presenta sus propuestas para elevar los impuestos en unos 10.000 millones de euros
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció ayer que el Gobierno presentará sus Presupuestos Generales de 2019 a finales de noviembre o principios de diciembre.
Montero advirtió de que será así «a pesar de los intentos de PP y Ciudadanos» de frenar la reforma exprés de la Ley de Estabilidad Presupuestaria en el Congreso. La ministra considera que populares y naranjas no podrán impedir la tramitación de las cuentas del Estado a pesar de su mayoría en la Mesa del Congreso, donde ayer evitaron que el PSOE reforme la Ley de Estabilidad Presupuestaria por la vía de urgencia para quitar al Senado la capacidad de veto de la senda déficit.
Montero acusó a los partidos de la oposición de infligir daño a «pensionistas, niños y enfermos», que serían los beneficiarios de un mayor margen presupuestario para la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas.
Si el PSOE consigue sortear la predominancia de PP y Cs en la Mesa del Congreso y quiere aprobar las cuentas del año que viene, los Presupuestos deberán contemplar, entre otras cosas, un aumento del 40% en el impuesto a la banca y subir el IRPF a los que ganen más de 120.000 euros. Estas son, a juicio de Podemos, el socio prioritario de Pedro Sánchez en el Parlamento junto a nacionalistas e independentistas, las condiciones básicas para que los moradas apoyen los números de Sánchez para el año próximo.
Podemos presentó ayer un documento de 17 puntos para negociar con el Gobierno los próximos PGE. Titulado Presupuestos con la gente dentro. Democracia es Estado social, ha sido enviado ya a Moncloa y contiene subidas de impuestos por valor de 10.000 millones de euros, muchas de las cuales ya se están tratando en las mesas de negociación presupuestaria abiertas con el Ejecutivo. Puede leer aquí el documento completo.
Los podemitas abogan por una «contribución más justa» del sector financiero para el que piden un tipo mínimo del 20% en el impuesto de Sociedades -también aplicable a las empresas de hidrocarburos-, además de un recargo temporal de 10 puntos que les subiría el tipo nominal al 40%. Este «recargo de solidaridad» sería un impuesto extraordinario que la banca tendría que pagar durante cinco años, prorrogables por períodos iguales, que serviría para compensar la parte del rescate bancario que se considera irrecuperable.
Los cálculos morados son los siguientes: la recaudación derivada del «recargo de solidaridad a las entidades de crédito» empezaría en torno a los 1.000 millones de euros el primer año, con un total acumulado en los primeros cinco años de vigencia de 5.800 millones en total; con la nueva tasa a las grandes empresas tecnológicas se recaudarán en torno a los 1.200 millones de euros al año; con el impuesto extraordinario sobre las grandes fortunas, la recaudación estimada es de 1.500 millones; eliminando la exención de pagar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) a la Iglesia los expertos de Podemos calculan una recaudación adicional de 500 millones de euros; y con la modificación del impuesto de sociedades revertiría unos ingresos de 4.000 millones de euros adicionales cada año.
En la presentación del texto, el secretario general de Podemos Pablo Iglesias, reclamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que traslade a los Presupuestos de 2019 el «espíritu» de la moción de censura contra Mariano Rajoy. Según el secretario de Organización, Pablo Echenique, su intención es promover una justicia fiscal que haga pagar más a los más privilegiados.