El año 2009 fue el último que la Seguridad Social cerró en positivo

La hucha de las pensiones lleva años rota…
Las circunstancias demográficas y laborales españolas dibujan un futuro aún más oscuro del Sistema
Hasta el año 2009 la contabilidad anual de la Seguridad Social arrojaba valores positivos. Con la crisis económica comenzaron a aparecer déficits a partir del año 2010.
Inicialmente se trataba de cantidades modestas (970 millones de euros en 2010), pero el incremento fue muy rápido hasta el año 2016, cuando alcanzó los 26.500 millones de euros.
A partir de ahí, el déficit sólo ha descendido significativamente (en un 28% en 2021, hasta los 19.000 millones de euros) debido fundamentalmente a ajustes contables que han servido para trasvasar gastos desde la Seguridad Social a la Administración del Estado, que ha ido inyectando dinero en la cuenta corriente del Sistema para afrontar los gastos básicos.
Es un resumen de cómo la Administración de la Seguridad Social se ha ido deteriorando en los últimos 14 años y que, según los especialistas de FEDEA, continuará haciéndolo al albur de las circunstancias demográficas y laborales de España, donde, al igual que en el resto de Europa, en los últimos 15 años el empleo joven no ha parado de caer y el trabajo en edades avanzadas no ha cesado de crecer en términos relativos. Sin embargo, el porcentaje de trabajadores españoles mayores de 55 años que trabaja está muy lejos del promedio de los países más avanzados.
En el mundo en su conjunto, la participación de las personas de 65 o más años en la población total aumentará de un 10% en 2022 a un 17% en 2050. En Europa, el escenario es sustancialmente peor: la población de 65 o más años representará un 29% de la población en 2050 (siendo ya un 20% en 2022). En cuanto a las tasas de dependencia, las estimaciones para el año 2050 auguran un incremento del 65% para Europa y un 71% para el mundo con respecto al año 2022.
En España, el porcentaje de la población de 65 años o más, pasará del 20% al 37% en 2050, cifra bastante superior al promedio europeo. Asimismo, la tasa de dependencia prácticamente se doblará en 2050 (70%).
Con estos mimbres y con las últimas reformas implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez el futuro de la Seguridad Social está más oscuro que nunca. Precisamente, en la última reforma de las pensiones impulsada por el ministro del ramo, José Luis Escrivá, está incluida una inyección de 19.900 millones de euros en el Sistema, que este año alcanzaría un déficit récord de 31.800 millones sin la asistencia estatal.