El 33,8% de los niños en España viven en situación de pobreza

Ni un solo niño debería pasar hambre (Foto: Óscar Naranjo/Save the Children)
Alrededor de 2.826.549 niños viven en España en riesgo de pobreza o exclusión social. Según el informe que hoy ha presentado Save the Children, el 33,8% de los niños y niñas «españoles» sufren la pobreza.
La organización humanitaria denuncia que en España, la inversión en política social en general y en infancia en particular está lejos de considerarse como una inversión, ya que el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) destinado a políticas de protección social es del 25,19%, unos 3,7 puntos por debajo de la media de los países de la Unión Europea.
Además, los profesionales de Save the Children que realizan intervención directa con familias en riesgo de pobreza o exclusión social han constatado un empeoramiento de las condiciones de vida de los niños que participan en sus programas, lo que, según ellos, evidencia la escasa capacidad del Gobierno para reducir la pobreza infantil.
Alberto Soteres, director general de Save the Children en España, afirma que, a pesar de que garantizar la protección de los niños y las niñas frente a la pobreza es una obligación legal de los Estados, seguimos estando a la cola de la UE en inversión en infancia, y la escasez de inversión pública en políticas de protección a la infancia tiene un efecto demoledor sobre los niños.
Y aunque reconoce que el recién aprobado Plan nacional de acción para la inclusión social (PENAIN) y el fondo extraordinario de 17 millones anunciado por el Gobierno para luchar contra la pobreza infantil, son bienvenidos, también admite que son insuficientes. «Además, existen reformas en curso que están mermando, de manera directa o indirecta, los recursos destinados a la infancia o que están debilitando las economías familiares», dice Soteres, que añade que «cuando el núcleo familiar se encuentra en dificultades económicas son varios los derechos del niño que pueden verse comprometidos; entre ellos el derecho a un nivel de vida adecuado, el derecho a la educación, a ser protegido frente a la violencia o el derecho de todo niño o niña al descanso y al juego».