Piden la agrupación de los presos yihadistas en una sola cárcel

Foto policial del preso detenido en la cárcel de Segovia
A finales de octubre la Audiencia Nacional rechazó acercar a los presos de ETA al País Vasco
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) celebra que este jueves se hayan sumado al pacto antiyihadista Ciudadanos (C’s), Unión Progreso y Democracia (UPyD), Unio Democrática de Cataluña (UDC) y Partido Aragonés (PAR).
Ha sido en el Ministerio del Interior donde los líderes de estos partidos han rubricado el pacto que firmaron en febrero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Al pacto ya se han sumado 9 Partidos. Además de los hoy firmantes y del Partido Popular y PSOE, se adhirieron al mismo Coalición Canaria (CC), Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Foro Asturias (Foro). Finalmente, lo han rechazado Izquierda Unida (IU), Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Podemos
Al hilo de este pacto, el sindicato reclama al Gobierno y a las diferentes fuerzas políticas que hagan extensible las medidas del mismo a las Instituciones Penitenciarias.
En este sentido y a raíz de la nueva situación y la alarma social generada como consecuencia del fenómeno yihadista, CSIF ha dirigido este mes un escrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias trasladando la preocupación del colectivo de funcionarios ante el incremento del número de presos condenados por actividades terroristas.
CSIF pide que se destinen más medios económicos, materiales y humanos al ámbito penitenciario, que se incremente la formación de los funcionarios y que se agrupen en un mismo centro a todos los presos con perfil yihadista. Así, aseguran, se limitará el riesgo de que otros condenados se radicalicen y se conviertan en potenciales terroristas.
Hay que recordar que el pasado 23 de noviembre, la Policía Nacional detuvo a un recluso en la cárcel de Segovia que trataba de captar y adoctrinar internos para el DAESH. El arrestado, que decía actuar en nombre de Abu Bakr al-Baghdadi, máximo dirigente del autodenominado Estado Islámico, era originario de Marruecos, de 42 años de edad, y cumplía condena por delitos de violencia de género. El detenido dirigía fundamentalmente sus labores de captación y reclutamiento a internos cuyas condenas estaban a punto de finalizar.
Ante esta realidad, CSIF insiste en que el incremento de internos ingresados por actividades terroristas de carácter yihadista es evidente y acusa a la Administración de falta de sensibilidad respecto a esta realidad.