Presidentes regionales del PSOE se oponen al control del gasto

Santamaría recuerda que hay que cumplir (Foto: Moncloa/J. M. Cuadrado)
El Gobierno en funciones estudia ya un nuevo sistema de financiación para las Autonomías
Mientras, el presidente catalán, Carles Puigdemont, intenta crear un grupo de «rebeldes» contra la congelación del gasto
El Consejo de Ministros analizó este viernes un informe sobre el sistema de financiación autonómica, del que ya habló el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, durante su comparecencia en la Comisión correspondiente del Congreso de los Diputados para explicar las cifras del déficit con el que España cerró 2015.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó ayer, durante la rueda de prensa posterior al Consejo, que «hay que aprobar ese futuro modelo por obligación legal».
El Gobierno entiende que, «para generar un gran consenso, lo mejor es constituir un comité de expertos que sienten las bases de un futuro modelo de financiación». Y que para designar a ese comité debe contarse con la colaboración de todas las Comunidades Autónomas, que quedarán integradas en él.
Pero mientras el Ejecutivo en funciones trabaja para solucionar uno de los problemas más graves de España, desde Cataluña, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, habló ayer con cinco presidentes autonómicos socialistas con la intención de hacer frente común contra las «medidas de ajuste» que ha exigido Montoro a doce comunidades autónomas y que no son más que el ruego de que controlen el gasto.
«Cataluña estará al lado de los ciudadanos de estas Comunidades que sufrirán los recortes con los que amenaza Montoro», dijo Puigdemont durante su intervención en el XV congreso de UGT de Cataluña.
«Las comunidades autónomas, que tienen la responsabilidad de prestar servicios básicos, están hoy irremediablemente asfixiadas», añadió Puigdemont, quien reiteró que «todas las medidas de recuperación están en riesgo por una actitud inaceptable del representante de un Gobierno y un sistema que, o cambia radicalmente, o no podrá dar respuesta a todo lo que defendemos».
El discurso de Puigdemont, que preside el gobierno regional que más superó el obejtivo del déficit y sobre el que el Gobierno Central reforzó el control para seguir prestándole dinero, llegó a su punto álgido cuando pidió a UGT que despliegue su «fuerza» en la calle para luchar contra los ajustes que reclama el Gobierno.
Los presidentes con los que ha contactado son los de Andalucía, Susana Díaz; Comunidad Valenciana, Ximo Puig; Aragón, Javier Lambán; Extremadura, Guillermo Fernández Vara; y Baleares, Francina Armengol, a los que propuso colaborar para hacer frente a la «norma injusta» de reducción de déficit de Montoro, al que acusó de tener una actitud «inaceptable» hacia las autonomías.
Puigdemont no llamó a Canarias, una de las tres únicas regiones que han cumplido con los objetivos marcados por el Gobierno y que exige compensaciones por ello.
El Govern balear, que ha aprobado una declaración institucional contra las «medidas coercitivas» de Montoro, estudia llevar al Ministerio de Hacienda ante la Justicia por un «abuso claro de competencias». Según Armengol, es «imposible» que su Gobierno pueda llevar a cabo los recortes exigidos. Por su parte, Puig defendió la respuesta conjunta planteada por Puigdemont porque lo que se aborda, más allá de una cuestión meramente coyuntural, es el reforzamiento del Estado centralista.
Desde el Gobierno, en cambio, no comparten este punto de vista. La vicepresidenta del Gobierno en funciones subrayó que el incumplimiento del déficit «no es una opción» y la reclamación de controlar el déficit por parte de Bruselas «hay que atenderla», ya que «estamos en el euro y nos obliga a todos los Estados«.
Santamaría, que matizó que el Gobierno no exige hacer recortes, sino congelar el nivel de gasto con respecto al de 2015, avisó de que «si cumplimos la regla del 1,8% de gasto, estamos en la buena senda». Por eso apuntó, el Gobierno buscará el «máximo diálogo» con las comunidades afectadas.