Los precios suben en junio y encarecen aún más las «vacaciones» de verano

IPC de junio de 2013
«Todavía se refleja en la inflación los efectos de la subida del IVA»
El IPC de junio sitúa el aumento de los precios en el 2,1%, lo que supone un incremento de 4 décimas con respecto al registrado en el mes de mayo. Después de los optimistas datos de abril (1,4%), se ha recuperado la tendencia alcista que se inició a finales de 2012.
Una tendencia que podría asentarse durante los meses del verano, “ya que todavía se reflejan en la inflación los efectos de la subida del IVA, a lo que habría que sumar los anunciados incrementos en el precio de la energía eléctrica”.
El aumento de la inflación en junio se explica principalmente por la evolución de los precios de los componentes más volátiles, la energía y en particular su principal partida, los combustibles y carburantes, y por la alimentación fresca. El aumento mensual responde a la alimentación fresca que sube un 1,6%, como resultado del encarecimiento de la fruta fresca (10,3%) y patata (7,5%) y hoteles y otros alojamientos (4%). En menor medida ha contribuido el turismo (0,7%), transporte público interurbano (0,8%) y combustibles y carburantes (0,5%). En sentido contrario, el descenso de vestido y calzado (-1,1%) por el efecto del inicio de las rebajas de verano.
Desde UGT señalan que, en un contexto de recesión como el actual, con acusadas caídas de la producción, la inversión y, especialmente, del consumo, los precios muestran un ritmo de crecimiento que contrasta con la caída significativa de los costes laborales.
Además, desde el sindicato recalcan que la subida de los precios de los carburantes durante el mes de junio y el inmediato efecto que ha tenido sobre la variación del IPC evidencia la enorme dependencia estructural de la economía española de la evolución de los precios de los productos energéticos.
«No obstante», continúan, «no son los precios de los carburantes los que influyen únicamente en el crecimiento de los precios ya que a ello habría que unir las subidas de impuestos, tanto directos como indirectos (IVA, IRPF, IBI), que se han producido en el último año, así como a los incrementos en las tasas, los repagos farmacéuticos y el incremento de tasas en la educación, que afectan significativamente al nivel de vida de los ciudadanos. Prueba de ello la encontramos con los aumentos que se vienen produciendo en el precio de productos básicos tales como medicamentos y material terapéutico (un 27,4%), de la enseñanza universitaria (un 22,3%), y del transporte público, tanto urbano (un 4,7%) como interurbano (un 5,4%).
Una vez más, la Unión General de Trabajadores denuncia que las políticas del Gobierno –centradas en el control del déficit y la consolidación fiscal- están asfixiando a los ciudadanos y agravando la situación de las familias.