La deuda valenciana se dispara de 21.860 a 41.935 millones
En los últimos 4 años la deuda regional ha aumentado un 92%
El Gobierno de Ximo Puig culpa al Fondo de Liquidez Autonómico y al Plan de Pago a Proveedores de este incremento
Las CCAA inflan sus previsiones de ingresos para cumplir el déficit
La valenciana es la sexta Autonomía donde más se ha incrementado la deuda pública desde 2012. Así, en la actualidad la deuda valenciana sobre PIB (41,0%) es la mayor de España. Cada valenciano ha pasado de deber 4.364 euros a finales de 2011 a 8.505 euros en la actualidad.
Desde el Gobierno regional de Ximo Puig, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, achaca a los mecanismos implementados por el Gobierno central, léase FLA o Plan de Pago a Proveedores.
Según Soler, el hecho de que la deuda de la Comunitat Valenciana prácticamente se haya duplicado desde 2012 -ha pasado de 21.860 millones de euros en diciembre de 2011 a 41.935 millones registrados por el Banco de España hasta el primer trimestre de 2016- se debe a la falta de un sistema de financiación autonómica.
Al cierre de 2011 la Comunitat Valenciana era la segunda más endeudada en relación a la riqueza que genera, con una carga equivalente al 21,7% de su PIB. En ese momento la superaba Cataluña, cuyos préstamos representaban el 22,0% de su Producto Interior Bruto. Actualmente, y después de 4 años y medio de aplicación del modelo de préstamos, la Comunitat Valenciana, la más infrafinanciada de España junto con Murcia, es la más endeudada, con una deuda equivalente al 41,0% de su PIB, por delante de Castilla-La Mancha (35,4%) y Cataluña (35,1%).
A más distancia están Baleares (30,4%), Murcia (27,9%), Cantabria (22,0%) y Andalucía (21,6%). La carga del conjunto de comunidades está en el 24,3%, con lo que la Comunitat Valenciana está cerca de doblar la media autonómica.
Según Soler, el sistema basado en el FLA y el Plan de Pago a Proveedores adoptado por el Ejecutivo central -que en el caso valenciano saldó miles de millones de facturas pendientes del anterior Consell, así como el exceso de déficit generado por la infrafinanciación- ha conllevado que la Comunitat Valenciana sea la sexta donde se ha registrado el mayor incremento de la deuda. La primera es Murcia, con un aumento del 178,23%, seguida de Andalucía (112,83%), Cantabria (108,58%), Aragón (107,58%) y Castilla-La Mancha (95,14%).
No obstante, explica Soler, estas Autonomías tenían margen para asumir mayores cuotas de endeudamiento al llegar la crisis económica, a diferencia de la Comunitat Valenciana, a la cabeza del endeudamiento desde finales de los años 90.
Así, Murcia tiene actualmente un endeudamiento equivalente al 27,9% de su PIB; Andalucía, del 21,6%; Cantabria, del 22,0%; Aragón, del 20,7%; y Castilla-La Mancha, del 35,4%. De éstas, Cantabria y Aragón cuentan con una financiación per cápita por encima de la media. La media de las autonomías ha pasado del 13,6% en 2011 al 24,3% en el primer trimestre de 2016.
El resultado de este sistema de préstamos del Estado es que al cierre de 2011 cada valenciano debía 4.364 euros. Poco más de cuatro años después, cada valenciano debería pagar 8.505 euros para saldar la deuda de la Comunitat Valenciana. Un incremento del 94,89% en poco más de una legislatura en el Gobierno central.
En conjunto, y bajo los anteriores gobiernos, la deuda de la Generalitat ha registrado un crecimiento astronómico, al elevarse un 1.425% desde el cierre de 1995. Hoy la Comunitat Valenciana tiene 15 veces más endeudamiento que a finales del 95. Como ha revelado recientemente la Cuenta General 2015, la herencia recibida por el actual Consell de gasto comprometido para ejercicios futuros asciende a más de 47.000 millones de euros. Una losa que se pone en evidencia en los propios presupuestos autonómicos, en los que, del total de 17.000 millones, el servicio de la deuda ocupa 4.000, en torno al 25%.
El conseller regional ha reclamado la «financiación que nos corresponde» y no «préstamos que hay que devolver con intereses» y que, según Soler, «esconden una ideología de un Ejecutivo que pretende ahogar financieramente a las comunidades para liquidar la autonomía política».
Para terminar, Soler ha recordado que un estudio de la Fundación BBVA Research «demostró en su día que el dinero que puso el Gobierno en 2015 para que durante ese año electoral la deuda fuera al 0% habría sido más que suficiente para que las autonomías que, como la valenciana, están infrafinanciadas, se pusieran al menos en la media en financiación por habitante». «No optó por esa vía, sino por la de repartir préstamos y no financiación, y así dejar en papel mojado la capacidad de las autonomías, especialmente la valenciana, pese a que las comunidades gestionan las competencias que garantizan el bienestar básico de los ciudadanos, sanidad, educación, servicios sociales, justicia y vivienda», ha señalado.