Fitch rebaja el rating de Cataluña a bono basura
La agencia de calificación de riesgo Fitch ha rebajado la nota de Cataluña desde BBB- a BB, con perspectiva negativa.
Es decir, ha rebajado la deuda catalana dos escalones hasta convertirla en bono basura.
La calificadora toma esta decisión por la aprobación de la resolución del 9 de noviembre, que inicia formalmente el proceso de independencia. Y eso que la agencia cuenta con que la región seguirá teniendo acceso al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en el medio plazo.
La situación anterior de Cataluña de cara a los mercados e inversores no era tan mala si se tiene en cuenta que la nota BBB- se aplica a todas las Comunidades Autónomas que se benefician de las distintas medidas de liquidez introducidas por el Gobierno para apoyar las finanzas regionales, incluyendo el FLA.
Sin embargo, la rebaja de la calificación a Cataluña se debe a la «dudosa» cooperación entre el Ejecutivo regional –en funciones aún– y el Gobierno central.
Fitch reconoce que el Gobierno de España tiene amplios poderes para intervenir en los asuntos del gobierno catalán, incluyendo la suspensión de la autonomía regional en virtud del artículo 155 de la Constitución Española, con la consiguiente toma de control directo por parte del Estado.
Sean cuales sean las medidas que el Gobierno de Mariano Rajoy adopte, lo más probable -advierte Fitch- es que aumenten las tensiones entre los dos gobiernos y hasta se “suspenda” la Autonomía.
La calificadora, sin embargo, tiene en cuenta que en el primer cuarto del año en curso la economía catalana creció a buen ritmo y no espera que el proceso independentista interrumpa la actividad económica.
A pesar de todo, Fitch continuará monitoreando la evolución de Cataluña y dependiendo de lo que pase podría incluso bajar más su calificación. Sin embargo, si la situación se normaliza, la región volverá a obtener, al igual que las demás regiones, la calificación de ‘BBB-‘.
Otra agencia de calificación, Moody’s, también tiene en “bono basura” el rating de la Generalitat de Cataluña, lo que da una idea global de cuál es la situación deudora del Gobierno de Artur Mas.