DIA asegura que Fridman no controla sus supermercados

Los supermercados DIA están muy presentes en España
El ruso Mikhail Fridman ha sido incluido en la lista de personas sancionadas por la UE en respuesta a la invasión de Ucrania por las tropas de Vladimir Putin
La cadena de supermercados DIA (Distribuidora Internacional de Alimentación) envió ayer una información relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que subraya que la empresa está controlada por Letterone Investment Holdings S.A. (LIHS) y no por el ruso Mikhail Fridman, incluido en la lista de sancionados por la UE en respuesta a la invasión de Ucrania por las tropas de Vladimir Putin.
‘En el marco de las medidas restrictivas de la UE en respuesta a la crisis de Ucrania y, en concreto, en relación con el nuevo paquete de sanciones contra Rusia, se hace constar que la Sociedad está controlada por Letterone Investment Holdings S.A. («LIHS»), que ostenta una participación del 77,704% de su capital social. Ningún accionista persona física de LIHS ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de LIHS. En concreto, ni Mikhail Fridman ni Petr Aven ostentan el control de LIHS’, alerta el comunicado enviado por la mercantil con sede en Madrid.
En su virtud, la compañía considera que no se ve afectada en modo alguno, ni directa ni indirectamente (por las personas físicas anteriormente mencionadas que no ostentan el control de LIHS ni, por tanto, de DIA), por el nuevo paquete de sanciones adoptado por la UE en respuesta a la crisis de Ucrania.
Este martes Grupo DIA ha publicado sus resultados financieros del ejercicio 2021. Su presidente ejecutivo, Stephan DuCharme, ha aprovechado para mostrar la gran consternación de todos los trabajadores por la situación de Ucrania, conflicto por el que la compañía ha mostrado su más absoluto rechazo. ‘Queremos trasladar al pueblo ucraniano un mensaje de solidaridad y apoyo por las consecuencias humanitarias desgarradoras que están afectando a millones de personas y que nos llenan de gran preocupación’, ha explicado el directivo durante la presentación.
Entre los resultados la dirección de DIA destaca que el aumento del precio de la electricidad ha impactado con fuerza en el aumento de sus gastos de explotación, al subir del 5,7% al 6,5% como porcentaje de ventas netas. El coste de la electricidad, sobre todo en España, ha supuesto un sobrecoste de 39,9 millones de euros.
Grupo DIA fue fundada en Madrid y está presente a día de hoy en España, Brasil, Argentina y Portugal, donde trabajan 36.000 personas. El Consejo de Administración actual está formado por miembros españoles, brasileños y portugueses. Durante sus más de 40 años de historia, el accionariado ha estado compuesto por inversores de diversas nacionalidades y actualmente su accionista mayoritario, LetterOne, es una compañía anglo- luxemburguesa.
Mikhail Fridman -quien en 2019 se hizo con el 58,36% de DIA gracias a una OPA– es el fundador y uno de los principales accionistas de Alfa Group, del que forma parte el gran banco ruso Alfa Bank. Ha cultivado lazos estrechos con la administración de Vladímir Putin y es conocido como uno de los principales financieros de Rusia y facilitador del círculo más próximo a Putin. Ha adquirido bienes estatales por medio de contactos en el Gobierno. La hija mayor de Putin, Maria, dirigió un proyecto benéfico llamado Alfa-Endo, financiado por Alfa Bank. Vladímir Putin recompensó la lealtad del Alfa Group a las autoridades rusas ofreciendo ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de Alfa Group.
Fridman y su socio Petr Aven han contribuido a los intentos del Kremlin por que se levantaran las sanciones impuestas por Occidente para frenar la política agresiva de Rusia con respecto a Ucrania. En 2018, Aven, junto con Fridman, visitaron Washington D.C, con la misión extraoficial de trasladar un mensaje del Gobierno ruso en relación con las sanciones de los Estados Unidos y las sanciones adoptadas como represalia por la Federación de Rusia.
Por lo tanto, prestó activamente apoyo material o financiero a los políticos rusos responsables de la anexión de Crimea y de la desestabilización del este de Ucrania, y se benefició de ellos. También apoyó acciones o políticas que menoscaban o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania.
Por su parte, Petr Aven es uno de los oligarcas más cercanos a Vladímir Putin. Es otro accionista importante del Alfa Group. Es uno de los aproximadamente cincuenta ricos hombres de negocios rusos que se reúnen regularmente con Vladímir Putin en el Kremlin. No opera con independencia de las exigencias del presidente. Su amistad con Vladímir Putin se remonta a principios de la década de 1990. En su etapa como ministro de Relaciones Económicas Exteriores ayudó a Vladímir Putin, entonces vicealcalde de San Petersburgo, en relación con la comisión de investigación Sal’ye. También es conocido por ser un amigo especialmente cercano de Igor Sechin, máximo dirigente de Rosneft y aliado clave de Putin. La hija mayor de Putin, Maria, dirigió un proyecto benéfico llamado Alfa-Endo, financiado por Alfa Bank.
Aven se benefició de sus contactos en el Gobierno. Escribió una carta a Vladímir Putin en la que se quejaba de la decisión del Tribunal de Arbitraje de Moscú en un asunto relativo a los intereses de una de las empresas de Aven. Vladímir Putin dio instrucciones a la Fiscalía General de Rusia para que investigara el asunto. Vladímir Putin recompensó la lealtad del Alfa Group a las autoridades rusas ofreciendo ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de Alfa Group.
En 2016, Putin advirtió a Aven acerca de la posibilidad de que los Estados Unidos impusieran sanciones adicionales contra Aven o Alfa Bank y le sugirió la necesidad de que adoptara medidas para protegerse a sí mismo y a Alfa Bank, como así hizo Aven, quien prestó activamente apoyo material o financiero a los políticos rusos responsables de la anexión de Crimea y de la desestabilización del este de Ucrania, y se benefició de ellos. También apoyó acciones o políticas que menoscaban o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania.