Bruselas rebaja hasta el 4,6% el PIB de España en 2021
En sólo tres meses, desde sus previsiones de verano, la Comisión Europea rebaja su previsión de crecimiento del PIB español en 1,6 puntos para 2021, hasta el 4,6 %, y en ocho décimas para 2022, hasta el 5,5 %
Calcula que la inflación acabará el ejercicio en el 2,8%
Según las autoridades económicas europeas España será la única economía de la Unión que no recuperará su PIB precrisis hasta 2023. La Comisión Europea acaba de publicar sus previsiones de otoño en las que calcula que la economía española crecerá un 4,6% en 2021.
Este en otro contexto buen 4,6% del PIB supone una rebaja de 1,6 puntos respecto a la estimación que la Comisión hizo hace tan solo tres meses, en julio. Al mismo tiempo se calcula que el aumento del nivel de precios al cierre de este año se situará en un 2,8%.
Las autoridades económicas europeas confían en que después de registrar la contracción más profunda en la Unión Europea en 2020 el Producto Interior Bruto (PIB) de España terminará el año al 4,6% siempre y cuando el consumo privado se comporte como el principal motor de la economía nacional. Porque los analistas del Ejecutivo comunitario preven que el PIB real español se acelere en la segunda mitad del año aprovechando el impulso del comercio generado por el consumo durante las Navidades.
Al mismo tiempo, Bruselas confía en que el déficit público de España se sitúe en el 5,2% en 2022 y en el 4,2% en 2023.
La recuperación en la que ha entrado la economía española desde el levantamiento del estado de emergencia a mediados de mayo (un +1,1% en el segundo trimestre) continuará en 2022 y cerrará la brecha con su nivel de PIB prepandémico para el primer trimestre de 2023, aseguran en Bruselas.
En general, se prevé que el PIB real crezca un 5,5% en 2022 y un 4,4% en 2023. Eso sí, aunque la incertidumbre ha disminuido significativamente gracias al control de la pandemia, aún existen algunos riesgos para que las perspectivas no se cumplan: La persistencia o el resurgimiento de la pandemia en otros países podría influir en el crecimiento económico, en particular al retrasar la recuperación total del sector turístico; los cuellos de botella del lado de la oferta y los precios de la energía y el transporte podrían retrasar la recuperación a corto plazo, mientras que los desajustes del mercado laboral podrían afectar la implementación de inversiones verdes y digitales conectadas al PVP. Sólo la implementación del RRP podría generar efectos de atracción más poderosos y un impacto más fuerte de las reformas clave en el crecimiento potencial.
En relación al mercado laboral, con alrededor de 200.000 empleados sujetos aún a ERTE (1% del empleo total), se espera que la tasa de desempleo disminuya hasta el 15,2% en 2021 y al 13,9% en 2023.
En lo que se refiere a las finanzas públicas españolas y tras alcanzar el déficit de las administraciones públicas el 11% del PIB en 2020 y la ratio deuda bruta/PIB aumentar en casi 25 puntos porcentuales, en Bruselas esperan que ‘el sólido desempeño de los ingresos’ reduzcan el déficit al 8,1% del PIB en 2021. La deuda, que aumentará marginalmente al 120,6% del PIB en 2021, disminuirá gradualmente a partir de 2022.
En este escenario macroeconómico la relación deuda/PIB debería disminuir al 118,2% con un déficit del 5,2% en 2022. El crecimiento económico sostenido en 2023 y la contención del gasto corriente total serán los principales impulsores de una mayor reducción del déficit público, hasta el 4,2%, y del ratio de deuda hasta el 116,9%.
Puede leer aquí en inglés la previsión económica de Otoño de 2021 para España