A las empresas españolas les falta competitividad

El presidente del Club de Exportadores e Inversores de España, Antonio Bonet
Las exportaciones españolas de mercancías aumentaron en valor un 24,8% durante el primer semestre del año hasta situarse en los 190.919 millones de euros pero las importaciones lo hicieron un 41%
Simplificar la burocracia y un entorno regulatorio estable son imprescindibles para aumentar la competitivad internacional
Las exportaciones son un motor de la supuesta recuperación económica que se está produciendo en España.
En concreto, las exportaciones de mercancías españolas experimentaron un crecimiento en volumen del 6,6% durante el primer semestre de 2022.
Sin embargo, al Club de Exportadores e Inversores no les parece suficiente y ante la entrada en recesión de Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, reclama políticas económicas que impulsen la competitividad internacional de la eocnomía española.
Los datos publicados hoy por la Secretaría de Estado de Comercio demuestran que entre enero y junio las exportaciones españolas aumentaron un 24,8%, con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en los 190.919 millones de euros. Una cifra que marca un récord histórico pero que se ha debido en un 17,1% al aumento de los precios y en un 6,6% al aumento en volumen.
Por su parte, las importaciones durante el primer semestre del 2022 alcanzaron también récord históricos al superar los 222.000 millones de euros, representando un incremento del 40,7%, en valor y un 17,7% en volumen. Esto se ha traducido en un déficit comercial, también histórico, de -31.963 millones de euros.
Aunque los indicadores de comercio exterior muestren dinamismo éste no es suficiente para compensar el creciente déficit comercial. Por ello desde la asociación empresarial presidida por Antonio Bonet recalcan que es necesario ‘acometer reformas estructurales que faciliten el aumento del número de exportadores regulares’. Porque en España sólo hay 59.000 empresas que exportan regularmente y de éstas únicamente 25.000 venden al exterior más de 50.000 euros al año.
Para lograr ser más competitivos es imprescindible ‘simplificar la burocracia y el entorno regulatorio, facilitar el crecimiento de las pymes y un sistema educativo que forme a los jóvenes en las competencias y habilidades que necesitan las empresas’, asevera Bonet.
No se olvida el empresario de señalar que la creación de nuevos impuestos como los recientemente aprobados para el sector energético o el bancario suponen aumentar la incertidumbre y desincentivar la inversión empresarial en un momento en el que lo que necesita España es precisamente lo contrario, es decir, aumentar la inversión empresarial para ganar eficiencia y competitividad.
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