Marc Márquez, campeón del mundo de MotoGP 2016
A falta de 3 carreras el piloto de Repsol Honda logra su tercer título en la máxima categoría
Marc Márquez se ha proclamado a los 23 años pentacampeón del mundo de motociclismo.
El piloto del equipo Repsol Honda ha logrado la victoria en el GP de Japón y se ha coronado por tercera vez campeón de la máxima categoría, quinto título mundial de su palmarés tras los obtenidos en 125cc y Moto2.
Desde su debut en 2008 luciendo los colores de Repsol, el piloto de Cervera no ha dejado de batir récords y hoy en el circuito de Motegi ha logrado un nuevo hito al coronarse campeón del mundo de MotoGP 2016.
Es su tercer cetro tras cuatro años en MotoGP, quinto de un brillante palmarés que le sitúa en la lista de los más laureados de la historia de este deporte, igualando a Mick Doohan, Anton Mang y Jorge Lorenzo.
Esta temporada, el piloto del equipo Repsol Honda ha demostrado una madurez que le ha devuelto a lo más alto de la categoría reina. Haciendo valer su regularidad en grandes premios en los que no siempre ha sido el más rápido, Márquez ha tirado de inteligencia y estrategia en cada carrera para hacerse con el título siendo el único piloto de las tres categorías en puntuar en todas las pruebas celebradas hasta la fecha.
Su constancia le ha permitido sumar cinco victorias y otros seis podios que le han otorgado una renta suficiente para asegurase matemáticamente el Mundial, a falta de tres carreras por disputarse.
Así es, después de un 2015 en el que los errores –y la patada de Rossi– lastraron su resultado final, la regularidad ha sido la gran baza de Marc Márquez este año. Los cambios en MotoGP al adoptar la centralita única y el cambio de proveedor de neumáticos, provocaron muchos errores en la parrilla de MotoGP, de la que Márquez se ha erigido como el piloto más fiable, salvando las situaciones más complicadas y aprovechando cada oportunidad para lograr más triunfos que nadie.
El piloto de Lérida empezó el año con un podio en Catar, al que seguirían dos victorias consecutivas en Argentina y Austin. A este positivo arranque, aún habría que sumar otro podio en Jerez, antes de un complicado paso por Le Mans donde, pese a sufrir una caída, finalizó 13º y sumó valiosos puntos. En Mugello volvió a luchar por la victoria, terminando 2º, misma posición que en Catalunya, dónde logró un liderato que ya no ha cedido. Hizo una demostración de sangre fría y talento para obtener una nueva segunda posición bajo el diluvio de Holanda, antes de afianzar su condición de líder con una victoria en Sachsenring, la séptima seguida en territorio alemán.
La segunda mitad de la temporada empezó con una cuarta posición en Austria, nuevo escenario del Mundial, y un nuevo podio en Brno. De nuevo finalizó 4º en Silverstone y Misano, mostrando su capacidad de asegurar puntos cuando no era posible ganar. Una madurez que no le impidió ofrecer su mejor versión en Aragón y Motegi, donde dos victorias le han permitido alcanzar su tercer título de MotoGP tras cuatro temporadas en la categoría reina, quinto de su carrera, con todavía tres citas por celebrarse. Unas cifras que le reafirman una vez más como la estrella más joven del firmamento de leyendas de este deporte.